Una obra de vital importancia para el desarrollo de la cuenca neuquina fue incluida en el presupuesto 2018. Se trata del tren a Vaca Muerta que fue agregado al anexo del presupuesto 2018 para iniciativas de participación público-privadas (PPP).

Allí se estableció que las obras, divididas en etapas durante tres años, tendrán un costo total de 35.836 millones de pesos, casi cuatro veces más de lo que arrojaron las primeras estimaciones que realizó el ministerio de Transporte.

El tren a Vaca Muerta podría llamarse el tren de las 6.000 toneladas diarias. El volumen de insumos que necesita la industria petrolera actualmente pone al límite la capacidad de transporte terrestre. Por eso creen que no sólo permitiría descongestionar rutas sino que también posibilitaría bajar los costos de la actividad, globalmente, por encima de un 10%.

Según el gobernador Omar Gutiérrez, las discusiones para armar una estructura de financiamiento entre el Estado y los privados están “avanzadas”. En este caso los beneficiarios directos son las empresas petroleras y desde Nación entienden que son las que tienen que dar el puntapié inicial.

Desde la cartera nacional que dirige Guillermo Dietrich trasladaron la inquietud de la construcción a YPF. La petrolera estatal delegó en un área técnica el análisis de costos con la implementación de la nueva vía de transporte.

Consideran que de esa evaluación podría salir la primera fuente de financiamiento: es decir, que la obra se pagaría con el ahorro futuro que permitiría el nuevo transporte.

Con la inclusión en el presupuesto, la obra tomó otro impulso. Nación podría armar el proyecto y licitar pero con el financiamiento de un privado.