Según los datos recogidos por el Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG), la producción de petróleo en Neuquén en noviembre último fue de 16.040 metros cúbicos día, mientras que en el mismo mes de 2015 había sido de 16.524.

La caída podría haber sido mayor aún, pero la producción de Loma Campana, el principal yacimiento no convencional fuera de América del Norte, mostró un incremento en la producción de petróleo del 30% el año pasado, a pesar de que YPF frenó las actividades. Sin ese aporte, Neuquén hubiera mostrado un derrumbe productivo de casi el 10%, por encima incluso del que registraron Chubut (-7%) y Santa Cruz (-8%), según consigna la nota de Roberto Aguirre para el diario “Río Negro”.

La caída se debió a los menores precios en el mercado externo e interno (el barril criollo se fue “desinflando” con el paso de los meses) sumada a la propia geología de los viejos yacimientos que cada vez demandan más inversiones para sostener la producción, impactó de lleno en la estadística final.

De los ocho campos más productivos de la Cuenca Neuquina, sólo Loma Campana muestra números positivos.

El declive de los yacimientos maduros arrastra la estadística neuquina y tiene como protagonista central a El Trapial, principal bloque operado por Chevron, con una baja del 30% entre noviembre de 2015 y el mismo mes de 2016.

En ese tren se anotan también Chihuido de la Sierra Negra y Puesto Hernández (YPF), con bajas que se ubican arriba de los 10 puntos porcentuales.

Los tres bloques, ubicados en cercanías a Rincón de los Sauces, son emblemáticos en el desarrollo petrolero local. A ellos se suma Loma la Lata, tradicional área gasífera pero con un considerable aporte de crudo, que cayó unas pocas décimas en la medición interanual.

Los dos principales bloques rionegrinos, Señal Picada y Entre Lomas, también cayeron.

La menor extracción de crudo sumada a la baja del precio interno hizo caer en términos reales el ingreso de regalías. En los últimos años, esa baja siempre fue compensada con las variaciones en el tipo de cambio, aunque en 2016 el precio del dólar se mantuvo relativamente estable.

Para este año, la provincia previó en su presupuesto una caída de producción del 1,9%, un escenario que difícilmente varíe ya que de venir una segunda ola de inversiones, como auguró el presidente Mauricio Macri, se destinará mayormente al gas, el hidrocarburo que hoy garantiza rentabilidad a las petroleras.

Como se recordará, Neuquén pronosticó un barril interno de 63 dólares, un número por encima de los actuales 59 que se paga por el crudo Medanito, la variedad liviana que produce la provincia y salvo que haya algún conflicto bélico, es difícil pensar que el petróleo internacional alcanzará ese piso a lo largo de este año. Con suerte, superará los 60 dólares para diciembre, según coinciden la mayoría de los pronósticos.

Igualmente, el gobierno neuquino se garantizó luego de un acuerdo con el gobierno nacional y las empresas un piso de 55 dólares por barril. Se trata, sin embargo, de un valor que regirá sólo hasta fin de año, y que podría revisarse si la cotización internacional se derrumba o el dólar en Argentina se dispara.