La petrolera estatal YPF, que enfrenta pérdidas récord y gastos en alza, reducirá sus gastos un 11% en un intento de evitar una suba en su deuda, según le indicó a la agencia Bloomberg un ejecutivo con conocimiento de los planes de la empresa.

La compañía desembolsará US$ 4.000 millones el año que viene, indicó el management de la empresa a analistas e inversores que el viernes 16 de diciembre participaron de un viaje a Vaca Muerta. Es un valor menor a los US$ 4.500 millones que la firma tenía presupuestado para 2016 y los US$ 6.000 millones que gastó en los dos años anteriores.

YPF, además, reduciría su dependencia de la emisión de bonos, disminuyendo las colocaciones a más de la mitad respecto a los US$ 4.000 millones de este año.

El CEO de la petrolera, Ricardo Darré y el gerente de Finanzas, Daniel González Casartelli, encabezaron una delegación de 25 personas a Vaca Muerta.

El grupo estaba formado por representantes de Goldman Sachs, JPMorgan, Itau Unibanco y Credit Suisse y también se reunieron con el presidente de la compañía, Miguel Angel Gutiérrez en la sede de Puerto Madero.

YPF tiene deuda en circulación por US$ 7.600 millones y planea financiar las operaciones con su flujo de caja, con lo que recaude de la venta de activos que no forman parte de su core business, y con la venta de bonos solo para refinanciar los compromisos por US$ 340 millones que enfrenta en 2017. La empresa aprobó esta semana la emisión de US$ 1.000 millones, pero aún no le dio el mandato a los bancos.
La compañía enfrenta un cronograma de vencimientos en dólares de US$ 1.054 millones (en 2017) y US$ 1.612 millones en 2018. Esto sucede mientras la compañía viene de anotar una pérdida de $ 36.200 millones por una depreciación de sus activos. La empresa no aumenta los combustibles desde mayo y está sufriendo las consecuencias de tener costos dolarizados (como el del barril del petróleo) y ventas en pesos.

La acción de YPF perdió un 24% de su valor desde mayo en la bolsa de Nueva York y su capitalización de mercado está por debajo de los US$ 6.000 millones. Aunque falta para que se conozca su próximo balance trimestral -y anual- en el sector creen que los números seguirán siendo rojos.