Leonardo Brkuzic, Director Ejecutivo del Grupo Argentino de Proveedores Petroleros (GAPP), una de las entidades más representativas del sector, que nuclea más de un centenar de empresas, contó que “es un poco un deber estar acompañando toda la iniciativa de la industria hidrocarburífera argentina y apoyarla. Esperamos nos convoquen a una mesa sectorial integral, donde estén operadores, empresas de servicios petroleros y el sector de proveedores”.

Durante el 2016 se relevó una baja de las ventas de un 40% aproximadamente y una baja de mano de obra del 15%, puestos medianamente calificados, estimando cerca de unas 10.000 familias hoy sin trabajo.

Desde el GAPP piden un análisis de competitividad estructural del sector, ya sea para vender en Argentina o en el exterior, donde no pase solamente por arancelar la actividad. “Acaba de haber un caso donde una licitación de YPF terminó siendo otorgada a una empresa distribuidora de productos de Taiwán por una diferencia de menos de $100.000”, menos de un 5% del total. Hoy “Argentina está fuera de precio con la competencia internacional”.

Existe optimismo por la apertura a los mercados internacionales que se ha dado desde el gobierno nacional, “hay como otra filosofía y otras iniciativas, el sistema de comercio administrado no se ha desmantelado por completo, entonces, creo que es momento para analizar varias alternativas, y varias facetas de la industria hidrocarburífera”, señaló Brkuzic a Vaca Muerta News.

Desde la cámara sectorial aseguran que han pedido participar de los encuentros entre provincias, sindicatos y empresas de servicios y operadoras, realizando presentaciones en los ministerios de Energía y Producción, y que estarán presentando pedidos también a la Jefatura de Gabinete, para que se convoque una mesa sectorial integral donde estén todos los actores de la industria.

La idea es “que cada parte plantee sus problemáticas y ver cómo de una situación que dista de ser ideal hoy llegamos a una situación mejor, pero que lleguemos todos. Y que trate de impactarse en la menor medida posible la cadena de valor, porque eso va a ser una problemática para las petroleras en dos años cuando el nivel de actividad se recupere”.

Desde la entidad comparten y celebran que se apueste a cuidar la paz social y los puestos de trabajo de los petroleros, aunque su deseo es que se piense en todos los trabajadores que conforman la industria, como por ejemplo los 120 mil puestos de trabajo que integran la cadena de valor, como por ejemplo los fabricante de válvulas, de tubos, entre miles más.

Entre los puntos destacados, desde la entidad exigen un análisis de competitividad, donde se estudien costos de materias primas, costos laborales, costos fiscales, el ámbito de los sindicatos petroleros, de las empresas de servicios, así como proteger la industria nacional. Sin estar en contra de las importaciones, aseguran que si no se impulsa la compra de productos nacionales se ponen en riesgo miles de puestos de trabajo.