Por Darío Hernán Irigaray

En el marco de la Río Oil & Gas 2016, en dialogo con el Ingeniero Javier Trapani, destacado referente de la industria hidrocarburífera brasilera, quien coordina una empresa de proyectos, en el área de procesos y seguridad, nos contó acerca de la realidad y la visión que tienen de su futuro en la región.

Trapani, con experiencia en varios proyectos on shore y off shore, en varias disciplinas, piensa que pueden ayudar “en el proceso de Vaca Muerta con gente y empresas que pueden desarrollar el mercado argentino con ayuda de productos y servicios para desarrollar el mercado de Shell Gas”.

“Hoy Brasil está con condiciones de atender el mercado externo, con costos y productos interesantes para el mercado internacional, ya que el mercado brasilero está depreciado”, aseguró a Vaca Muerta News el especialista, quien además ve en la región una posibilidad interesante, con gente y soluciones, ya que el mercado carioca no se repondrá en el corto plazo.

Con una población que supera los 250 millones de habitantes, Brasil tiene una crisis económica y política, donde existen cerca de 22 millones de personas sin trabajo, y actualmente unos 50.000 profesionales de alto nivel relacionados a la industria hidrocarburífera están disponibles. “Es una situación muy grave, lo que significa que estamos hablando de un 20% de la población activa que no posee trabajo y se estima que no se resuelva en los próximos 5 a 6 años”, contó Trapani.

Brasil puede proveer a América Latina de condiciones muy favorables, de productos y servicios competitivos, ayudando a impulsar economías, “como por ejemplo el desarrollo de la producción de Vaca Muerta o de cualquier otro proyecto”.

Aunque existen reservas de Esquito en Brasil, “el país es muy reticente a la producción no convencional, y a los problemas que pueden ocurrir en el medioambiente”.

Finalizando, Trapani se confesó ser seguidor de Vaca Muerta y el Shale Gas y asegura que “nunca entendí muy bien por qué Brasil no entendió ese mercado”, y transmitió que hoy Vaca Muerta es una oportunidad para ambos países.