Más de cien personas asistieron al II Encuentro Provincial de Parques Industriales, Logísticos y Tecnológicos que organizó el gobierno de la Provincia del Neuquén a fines de la semana pasada. El tenor de las exposiciones diagramadas desde la Subsecretaría del COPADE contribuyó a visualizar las tendencias que existen a la hora de pensar los espacios designados a la industria.

Sobrevoló en cada una de las disertaciones el enorme desafío que tiene por delante Neuquén por la explotación de hidrocarburos no convencionales y la mayor coincidencia entre los expositores fue que es necesario articular esfuerzos desde los diversos sectores público, privado, académico y civil- para aprovechar la oportunidad que viene de la mano de Vaca Muerta.

Desde perspectivas distintas Ramiro Juliá, Juan Carlos Sotuyo y Gustavo Pieroni comentaron las experiencias en las cuales participan. El primero, lo hizo como desarrollador del parque tecnológico de la Universidad Austral en Pilar; el segundo, desde la dirección del parque tecnológico Itaipú (Brasil) y el tercero, desde el rol que asume un municipio santafesino (Rafaela) para afianzar la industria a través de la articulación y la coexistencia de tres parques distintos en el mismo ejido.

Juliá comentó las experiencias que ha tenido en Taurus de Argentina S.A. al desarrollar el Parque Austral de Pilar y otros proyectos en Estados Unidos, Europa y la India. “Nosotros queríamos hacer algún desarrollo de parque tecnológico en la Argentina y dio la casualidad que la Universidad Austral estaba buscando algún desarrollador inmobiliario para su parque tecnológico”. De esa relación surgió un contrato marco de desarrollo y la construcción arrancó en 2008. El proyecto está enclavado en 26 hectáreas del campus universitario y consta de distintos edificios para albergar empresas de tecnología, innovación, creatividad, recursos humanos y software. “Hay una gran variedad de empresas que tiene interés de estar cerca del capital intelectual que produce la universidad”, indicó.

Por su parte Pieroni explicó la política de desarrollo en zona industrial que tiene la municipalidad de Rafaela a partir del histórico parque industrial que data de fines de los ´70; la creación del parque de actividades económicas en 2000 y el parque tecnológico de reciclado creado hace un par de años. “Todos ellos responden a tres momentos y visiones distintas, por lo cual responden a políticas de desarrollo específicas de cada momento de la economía”, dijo.

En tal sentido detalló que “el primero respondía más a un polo de atracción de inversiones que a un desarrollo; el segundo responde más a una política de desarrollo urbanística y de riquezas mientras que el tercero busca dar respuesta a la demanda de las economías verdes, más que a la atracción de inversiones, desde un punto de vista ordenado y pensando en darle la mayor vida útil posible a los recursos no renovables”.

La exposición de Pieroni profundizó en una característica central: la interacción entre lo público y lo privado. “La atmósfera que genera este tipo de relaciones es lo que permite el crecimiento y desarrollo de Rafaela. Dentro el parque de actividades económicas hay un polo educativo, el instituto tecnológico, que tiene carreras de muy corta duración enfocadas específicamente a la demanda del sector industrial. Una vez cubierta esa demanda se desarrolla una nueva currícula en función de la nueva demanda”, detalló. Además, dentro del parque tecnológico está la aduana y la estación transformadora de la empresa provincial de energía para brindar servicio a todo el desarrollo que se haga en esa zona.

Sotuyo, en tanto, expuso su experiencia en Itaipú, una propuesta diferenciada en Brasil y en el mundo, que ubica al parque tecnológico como actor y articulador de un proceso de desarrollo territorial. “El crecimiento mide solamente cuánto dinero se generó en un lugar, el desarrollo territorial en cambio- habla de cómo ese dinero se distribuye, cómo ese dinero se reinvierte, cómo es posible tratar a ese territorio de una manera diferenciada”, remarcó. Por eso, se mostró expectante por el desafío que tiene Neuquén en el contexto asociado al desarrollo de los hidrocarburos no convencionales. “Creo que este proyecto tiene todas las características de transformarse en un caso de éxito para ser mirado por otros lugares del mundo”.

Sugirió entonces generar un “gran proyecto movilizador” respondiendo a cuatro cuestiones centrales: “Primero, ¿por qué esto puede ser un proyecto movilizador? Tratar de entender la dimensión de este proyecto en el impacto positivo a la mejoría de la vida de las personas. Segundo, discutir qué es lo que hay que hacer, de parte del conjunto de las comunidades… La iniciativa privada, los gobiernos, las universidades e institutos de investigación y la comunidad organizada, las organizaciones de la sociedad civil. El tercer punto es discutir cómo hacerlo. Hay que comenzar con una visión de corto, mediano y largo plazo; tener los planes estratégicos perfectamente definidos. Cuarto, ¿con quién se va a hacer esto? (Con) ese conjunto de actores, teniendo la participación que aglutine este gran proyecto, trabajando de forma mancomunada y con una gobernanza compartida”.

En síntesis, planteó que “lo que tiene que existir es un gran plan estratégico de desarrollo territorial de Neuquén a partir de esta posibilidad de la explotación de los hidrocarburos no convencionales”.
En coincidencia con Sotuyo, Juliá opinó que hay “una visión muy clara del gobierno en trazar objetivos y generar lugares de intercambio. Me parece que hay muy buen capital intelectual y una oportunidad muy grande como es el crecimiento de recursos, ya sea los no convencionales tanto en petróleo como en gas. El desafío es hacerlo de una forma ordenada, transparente, con reglas claras de juego para todos los participantes y lograr que las empresas también hagan lo suyo, traigan la inversión genuina, que tenga componentes de cuidado del medioambiente, que sea de largo plazo y que no sea una inversión meramente especulativa”.

El II Encuentro Provincial de Parques Industriales, Logísticos y Tecnológicos se realizó el jueves 16 de abril en el Gran Salón del Neuquén Tower Hotel. Fue organizado por la coordinación provincial de Industria que funciona bajo la órbita de la Subsecretaría del COPADE y contó con el financiamiento del Consejo Federal de Inversiones.

Participaron más de cien personas pertenecientes al sector privado, público, académico y organizaciones de la sociedad civil, interesadas en conocer las nuevas tendencias que existen en materia de suelo industrial.

Además de los expositores anteriormente citados, estuvo Pedro Vergel, asesor en sustitución de importaciones y proyectos especiales en Schlumberger, para hablar sobre el desafío del desarrollo industrial vinculado a los hidrocarburos no convencionales al cual calificó como “una oportunidad”.

En la apertura estuvieron presentes el ministro de Desarrollo Territorial Leandro Bertoya y el subsecretario del COPADE Sebastián González quienes dieron detalles del creciente interés que existe por radicar industrias en la Provincia: actualmente hay 18 parques y áreas industriales, seis de las cuales son de jurisdicción provincial y el resto, municipales.

El Parque Industrial Neuquén, el más antiguo de la provincia, radicó 140 empresas en un lapso de 35 años mientras que en los últimos 7 años (2008-2014) logró la instalación de 80 nuevas empresas. El incremento de superficie industrial se dio principalmente tras la creación en 2012 del Parque Industrial localizado en el lote Z1, destinado a empresas vinculadas al sector de petróleo y gas y ampliaciones remanentes del PIN histórico, lo que ha llevado a incrementar la superficie de suelo industrial en Neuquén capital en un 79%.