El auge de la actividad petrolera y la explosión demográfica de la ciudad acarrea también los problemas de las grandes ciudades y los delitos, son uno de ellos.

En un informe publicado por Victoria Terzaghi para el diario “Río Negro”, se consigna sobre el incremento del delito en la zona de Añelo, corazón de la formación Vaca Muerta.

En esta localidad, con solo 6.000 habitantes, ocurrieron dos los asesinatos: uno en mayo y otro en octubre.
El primero de estos hechos ocurrió el 24 de mayo y con un fuerte trasfondo de drogas y prostitución le costó la vida a Alejandro Quidel, de 27 años, mientras que el 5 de octubre, Añelo se vio convulsionada cuando el oficial inspector Víctor Garro, de 43 años, fue asesinado de tres tiros al intervenir ante el llamado de los vecinos de la toma El Mirador en donde un padre y su hijo disparaban a mansalva contra las casillas vecinas.

El crecimiento del delito también se manifiesta con robos a viviendas, incluso cuando las personas están en sus casas. Según el intendente de Añelo Darío Díaz, entre Navidad y Año Nuevo hubo una seguidilla de diez entraderas a casas del pueblo, la mayoría en el día cuando la gente no estaba pero también algunas por la noche cuando los dueños dormían.

El jefe comunal agregó que "por suerte un padre terminó denunciando a su hijo y ahí se calmó, porque resulta que era un grupo de menores de edad que son de acá del pueblo de toda la vida y que se habían complotado con gente de afuera".

Para la justicia de la provincia, la nueva zona "caliente" de la actividad petrolera no pasó inadvertida y es por ello que el fiscal general, José Gerez, anunció que hacia marzo esperan desembarcar en Añelo.

Gerez explicó que la presencia del Poder Judicial le dará a la sociedad confiabilidad y se evitará que las personas tengan que recorrer 200 kilómetros para hacer una denuncia o declarar.