El destino de Sara Miranda, la asesina confesa del vecino de Plottier, Roque Mora (73), quedará en manos de un jurado popular que hoy quedó conformado, a partir de la próxima semana.
La parte acusadora insiste en su teoría de que la mujer torturó a la víctima para dar con sus ahorros y luego cometió el brutal crimen para asegurar su impunidad.
El hecho ocurrió el 10 de julio de 2020, y la única acusada será juzgada ante un jurado popular en fecha a determinar. La imputada es una mujer que sufre adicciones y trabajó en tareas domésticas para la víctima.