Durante la audiencia de control de acusación, que empezó ayer y terminó hoy, se extendió por cuatro meses la prisión domiciliaria que la imputada viene cumpliendo.

La calificación del delito atribuido por la fiscalía es homicidio doblemente agravado por ensañamiento y criminis causa, es decir que lo habría cometido para ocultar otro delito, en concurso real con robo calificado por el uso de arma. La pena prevista es de prisión perpetua.

La fiscal del caso Carolina Mauri expresó que “la víctima era una persona que se encontraba en estado de vulnerabilidad tanto por su edad como por su estado de salud”. Afirmó que “hubo ensañamiento” en el asesinato de Roque Mora y que “constituyó un acto de crueldad por parte de la autora”.

La teoría del caso que presentó la representante del Ministerio Público Fiscal fue que el hecho ocurrió el viernes 10 de julio de 2020, entre las 19.50 y las 21.30, en la vivienda de la víctima, Roque Mora, en la ciudad de Plottier. La imputada atacó a la víctima con un cuchillo y una botella de vidrio, provocándole lesiones en distintas partes del cuerpo.

Antes de cometer el acto, cerca de las 18:20, la mujer “merodeó por las cercanías”. Intentó ingresar una vez, pero en ese momento llegó la hija de la víctima. Más tarde, cuando el hombre se encontraba solo, entró a la vivienda y conversó con él, pero volvió a retirarse porque llegó otra persona. De todos modos, se mantuvo en cercanías del domicilio por aproximadamente una hora según demuestran las cámaras de vigilancia.

A las 19.50 entró por última vez a la casa de la víctima y le exigió dinero. Según la fiscalía, lo agredió con un cuchillo, dos botellas de vidrio y un elemento contundente que luego fueron encontrados en el lugar.

En una audiencia anterior la fiscal del caso María Eugenia Titanti detalló que en total se constataron 60 lesiones “que no tenían la misma evolución, parte de ellas causadas con la intencionalidad de hacer sufrir y torturar a la víctima, para que el hombre le dijera en dónde se encontraba su dinero”.

Luego de sustraer aproximadamente 50 mil pesos, la imputada se retiró del lugar.

Entre las pruebas con las cuales la fiscalía intentará demostrar la responsabilidad de la acusada figuran: las declaraciones de testigos, peritos y efectivos policiales como así también diversas filmaciones de cámaras de seguridad, registros telefónicos y secuestros, entre otros.

La jueza de garantías encargada de dirigir la audiencia avaló el requerimiento de la fiscalía, dispuso la apertura de la etapa de juicio y dio intervención a un jurado popular. También resolvió extender la prisión domiciliaria por el plazo solicitado.