Desde el Observatorio de Sismicidad Inducida, informaron que el miércoles 9 de abril ocurrieron dos nuevos sismos en Vaca Muerta.

El primero de ellos, se registró a 25 kilómetros al oeste de Añelo. Fue calculado y registrado por INPRES a las 04:17 hs, de una magnitud 2,5 ml (Richter) y a una profundidad de 7 km.

El epicentro del sismo estuvo localizado a tan solo 1,7 km de distancia de un equipo de fracturas que ha estado fracturando pozos durante el mes de marzo en el área La Calera, operada por Pluspetrol.

El segundo ocurrió a las pocas horas de ocurrido el primer evento sísmico.

“Hemos cambiado la escala del mapa para mostrar que ambos sismos tuvieron epicentros muy cercanos, y que se encuentra a escasos 1700 metros de un equipo de fracturas operando en el área La Calera , área concesionada a la empresa Pluspetrol, y cuyos titulares son Pluspetrol (50%) e YPF (50%)”, señalaron desde el Observatorio.

“La proximidad espacio-temporal es una clara evidencia de la asociación entre fracking y sismicidad. La sismicidad se produce por la interacción entre las presiones de los lodos inyectados por los equipos de fractura (más el agua de retorno-flowback inyectada en los pozos sumideros) y la estructura geológica”, se detalló.

“La fractura hidráulica modifica el equilibrio preexistente y dispara la liberación de la energía sísmica contenida en el subsuelo. Sin fracking, estos sismos ocurrirían naturalmente cada ciento o miles de años”, afirmaron.

“Desde 2018 hasta hoy, ya llevamos contabilizados 522 sismos en una zona sin antecedentes sísmicos en su historia reciente. El fracking en Vaca Muerta está reescribiendo el comportamiento de las fallas geológicas de la cuenca”, sostuvieron desde el Observatorio de Sismicidad Inducida.

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