El secretario de Energía Gustavo Lopetegui confirmó que rechazarán el recurso administrativo planteado por el dueño de Techint, allanando el camino para una demanda judicial de consecuencias impredecibles.

"No vamos a dar marcha atrás. Para nosotros la Resolución 46 no deja lugar a dudas y lo van a ver en 10 días cuando presentemos nuestro descargo", ratificó Lopetegui en una reunión junto a periodistas.

De esta manera se agotan todas las instancias posibles y todo indica que el diferendo finalmente llegará a la justicia. Cabe recordar, que el reclamo del holding es nada más ni nada menos que "una violación al derecho de propiedad", algo de lo que nunca acusó al kirchnerismo y recién se vio en el juicio a Hugo Chávez por la expropiación de Sidor.

Si bien la firma anunció la suspensión de las inversiones proyectadas y el gremio de los petroleros advirtió que librará una batalla frontal ante el despido de tan solo un trabajador, en el Gobierno no se muestran preocupados al respecto.

"Simplemente virará la inversión del gas al petróleo, que gracias al gran trabajo que hicimos equiparando el precio local al internacional, en los últimos 90 días ya conseguimos inversiones por más de 7.000 millones de dólares en tres proyectos que permitirán exportar crudo liviano por primera vez en la historia", subrayó el titular de Energía, en una nota publicada en La Política Online.

A su vez, manifestó que los canales de comunicación con el Grupo Techint siguen abiertos, y que habla con el CEO de Tecpetrol Carlos Ormaechea día por medio. Dadas las suspicacias que esto genera, LPO preguntó si estas conversaciones contemplaban una compensación a través de la adjudicación del gasoducto Neuquén-Rosario, tal como se comenta en el sector, a lo que Lopetegui se negó rotundamente.

"De ninguna manera. No vamos a cambiar gasoducto por Resolución 46, nosotros no trabajamos así. Vamos a hacer una licitación pública transparente y esperemos que a fin de mes ya estén listos los pliegos", respondió.

Cabe recordar que el gasoducto en cuestión se trata de una obra clave para poder ampliar la capacidad de transporte, que hoy se encuentra sobrepasada por el boom del mega yacimiento Fortín de Piedra de Tecpetrol.

Esto beneficiaría a la firma de Rocca por partida doble, ya que no sólo podría evacuar todo el gas que produce, sino que también haría valer su liderazgo como la principal constructora de gasoductos del país.

En este sentido, el empresario ya estuvo presionando a Macri y para ello, envió al CEO de su petrolera a la presentación del último acuerdo con los Estados Unidos en el marco del G20 donde se anunció un acuerdo para la construcción del mismo. Allí, logró ser incluido como el único invitado externo a la mesa de firmas en un claro gesto simbólico y fue "testigo en la manifestación de intención" junto al Embajador de los Estados Unidos Edward Prado, el Canciller Jorge Faurie y el secretario de Energía de ese entonces, Javier Iguacel.