El proyecto del Tren Norpatagónica, que unirá Bahía Blanca con Añelo, sigue en pie a pesar del recorte presupuestario en la obra público dispuesto por el Gobierno tras el acuerdo con el FMI, que llevó a que algunas iniciativas como la de la represa Chihuido fueran descartadas.

Desde el ejecutivo nacional confirmaron que el tren a Vaca Muerta, anunciado por Gutiérrez y Dietrich a fines de junio, no sufrirá modificaciones presupuestarias y seguirá una de las metas del Ministerio de Transporte, bajo el régimen de Participación Público Privada (PPP), según confirmaron fuentes oficiales al portal La Política Online.

La obra permitirá unir el puerto con Añelo y será clave para el desarrollo del megayacimiento de petróleo y gas no convencional. La licitación se lanzaría entre noviembre y diciembre y se espera que para mediados de 2019 se adjudiquen las obras y se firmen los contratos.

El plan contempla la reactivación de 700 kilómetros de vías y la inversión estimada es de 570 millones de dólares con un plazo estimado de cuatro años de ejecución, por lo que si se cumplen los plazos los trenes podrían empezar a circular a mediados de 2023.

Se prevé que el Tren Norpatagónico, cueste alrededor de 570 millones de dólares y se termine en un plazo de cuatro años, con 700 kilómetros de vías recuperadas, 10.000 empleos generados, 50% de ahorro de costos logísticos, 6 veces más de carga transportada (700.000 tn anuales vs 4,1 millones en 2030), 90 km/h de velocidad vs 14 km/h actuales de circulación de los trenes.

Además, prevé el paso por 4 provincias: Neuquén, Río Negro, Buenos Aires, La Pampa y la posibilidad de transportar frutas, arena, materiales de construcción, tubos sin costura, metanol, entre otros productos.