El presidente de la petrolera, Miguel Gutiérrez, declaró a la agencia Télam que con esta avanzada se analizará el comportamiento de pozos maduros en las cuencas neuquina, cuyana y del Golfo San Jorge. “Argentina tiene un tema que atender de sus yacimientos convencionales maduros en declinación, pero que tienen una capacidad de mejora”, explicó el ejecutivo de la compañía controlada por el gobierno nacional.

“Los yacimientos convencionales en declino son muy maduros, con más de 50, 70 y 90 años de operación y de ellos se extrae gran cantidad de agua, en algunos casos más del 90%, por lo tanto hay que aplicar nuevas técnicas”, explicó.

La recuperación primaria se logra por el control natural de las presiones, la secundaria con la inyección de agua a presión y la terciaria con la utilización de distintos tipos de productos químicos.

En este sentido, YPF trabaja en la utilización de polímeros, aunque la industria en todo el mundo también hace recuperación terciaria con gas, dióxido de carbono nitrógeno, productos químicos, reactivos alcalinos y hasta técnicas microbianas, indicó Gutiérrez. La recuperación terciaria se justifica desde el punto de la rentabilidad cuando el barril de petróleo cotiza alto, como en la actualidad.

De llevarse al desarrollo masivo la recuperación terciaria, tendrían una nueva oportunidad los yacimientos condenados al olvido.

Las declaraciones de Gutiérrez permiten mantener la esperanza para reactivar yacimientos maduros, como ocurre en Rincón de los Sauces, una de las localidades neuquinas más afectadas por el agotamiento del petróleo de fácil extracción de los yacimientos.

La recuperación terciaria, por medio de inyecciones químicas, es una esperanza para esa zona. No obstante, al mismo tiempo que se anuncian avances en los planes para ir por el petróleo de extracción más dificultosa, las empresas están presionando por recortes en los costos de producción y eso ha generado tensión entre las contratistas y los sindicatos del sector.