El lunes 5 de febrero el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, visitó la capital neuquina y anunció que la realización del Tren a Vaca Muerta, denominado ahora tren Norpatagónico, comenzará en el 2018.

En una conferencia de prensa realizada en el aeropuerto de Neuquén, precisó que “venimos trabajando el desarrollo del tren Norpatagónico, como lo estamos rebautizando. El impacto va a ser muy importante para conectar nuestra argentina, de Neuquén a Bahía Blanca”, declaró a los periodistas locales el titular de la cartera de Transporte.

“Es una inversión millonaria. Si Dios quiere, este año vamos a estar terminando su estructuración y comenzando el trabajo”, señaló Dietrich.

La obra de infraestructura pública es muy esperada por los gobernantes y protagonistas del negocio petrolero con epicentro en la formación no convencional que guarda la segunda reserva de gas shale del mundo, ya que el tren que conecte la zona de los yacimientos con el puerto de Bahía Blanca es clave para bajar los costos de logística de las compañías desplegadas en Vaca Muerta. Al mismo tiempo que actuaría como imán para otras operadoras del mundo que esperan mejores condiciones para afinar sus planes en la formación que tiene su corazón bajo el suelo neuquino.

La iniciativa será financiada a través del sistema de asociación público privada (PPP), que se usaría en este caso por primera vez en materia de ferrocarriles en el país. La sociedad estatal Trenes Argentinos Infraestructura es la que trabaja en un proyecto para crear un acceso ferroviario a Vaca Muerta.

Durante el 2017, cuando avanzó la idea desde la órbita del gobierno nacional, las empresas petroleras con negocios en la formación neuquina mostraron disposición para participar con una parte del financiamiento, aunque no se precisó a cuánto ascendería en plata esa disposición.

La apuesta del Gobierno es conseguir un tercer socio internacional, algo que hasta ahora no ha logrado cerrar.

En ese tren, la infraestructura para las petroleras de Vaca Muerta fue ofertada a inversionistas por el presidente Macri en su última gira, que lo llevó al Foro Económico Mundial de Davos, a Rusia y a Francia.

El costo de construcción del ramal para el tren desde Bahía Blanca hasta Añelo se estima en 1200 millones de dólares, aunque podría encarecerse dependiendo de los detalles que restan definirse.

En cuanto a la traza, no está definida, pero usaría un tramo del ferrocarril General Roca. Está en duda si la variante hacia Añelo se hace en Contraalmirante Cordero, lo que exigiría la colocación de 85 kilómetros de vías, o en Chichinales, que exigiría unos 250 kilómetros de rieles nuevos.
El proyecto, además, se completa con la renovación de vías entre Bahía Blanca y Contraalmirante Cordero (615 km) o Chichinales (450 km) y con el mejoramiento de vías entre Buenos Aires y Bahía Blanca en la Vía Lamadrid.