Desde el Gobierno Nacional esperan una respuesta de operadoras para dar comienzo al nuevo Plan Gas y estiman que el inicio probable de las actividades en la cuenca neuquina, sean en el mes de agosto.

De acuerdo a lo trascendido, la gestión de Alberto Fernández el gobierno esbozó un nuevo plan de estímulo a la producción sin precio definido pero en un valor en torno a los 3,50 dólares por millón de BTU, para lograr la reactivación, en momento en que el promedio es de 2,55, según las últimas subastas del MEGSA.

De la ronda de encuentro entre petroleras y autoridades, según consigna LM Neuquén, ya participaron YPF, Tecpetrol y PAE y las conversaciones están entrando en una etapa de “ajuste de detalles”, según informó una fuente del gobierno nacional.

Según precisa el periodista Fernando Castro, de acuerdo a fuentes consultadas entre las operadoras, el gas “premiado”, es decir, beneficiado con la posibilidad de ser comercializado a un valor más alto, sería “todo el gas de todas las cuencas”.

Este es un dato no menor ya que en principio se esperaba que el nuevo valor rigiera para una porción incremental, es decir, la producción que superara una determinada cota comparativa interanual, pero la iniciativa prevé que todo el gas producido reciba ese respaldo de precios.

Otro de los puntos importante es la duración Se prevé que el Plan Gas 4 tenga un horizonte de cuatro años. “El primer año de la próxima gestión quedaría cubierto. No queremos dejar algo que les explote en las manos, sea cual fuera el color político de la próxima gestión”, afirmó una fuente gubernamental. Nación busca garantizarse la provisión a través de bloques anuales de volúmenes de producción, con el reaseguro de la venta a Camesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico) y las distribuidoras.

En la actualidad, las cuencas productoras cuentan con mucho gas pero el derrumbe de los precios, y la falta de mercados, impulsó un freno en las inversiones, luego de un proceso en el que el país se había trazado como meta salir, inclusive, con más envíos al exterior.

En ese contexto, el gobierno nacional comenzó a pensar en el 2021. Es que al menos desde octubre de 2109, hay cierto consenso en la industria acerca del efecto que tendrá la parálisis en los campos productores en la provisión del año 2021.

El gobierno nacional, en algún punto, corre una carrera contra el declino de pozos. Entre ellos, algunos que fueron cruciales para sostener el abastecimiento: los de Vaca Muerta, cuya curva de declino es más rápida que en el sector convencional, lo que implica la necesidad de inyectar más divisas en esas áreas para sostener rendimientos.

Es por ello que plantean un nuevo escenario con márgenes de rentabilidad atractivo para las operadoras y que se decidan a perforar nuevos pozos de gas.