Desde el gobierno nacional se trabaja en nuevo plan de estímulo a la producción de gas que permita la reactivación de la producción y evite tener que importar el fluido en el mediano plazo.

La intención oficial es avanzar con el diseño de un Plan Gas 4, que comenzará a ser discutido con la industria en las próximas semanas. El precio a ser subsidiado todavía no está definido, pero podría ubicarse en torno US$ 3,50 por millón de BTU.

La intención del Ministerio de Desarrollo Productivo es impulsar un programa que revierta la declinación en la producción que empezó a registrarse en el 2019. Ante la imposibilidad política de actualizar las tarifas de gas al ritmo de la inflación y de la depreciación del tipo de cambio, en los despachos oficiales y en YPF, la petrolera controlada por el gobierno, admiten que no la alternativa será garantizarles un ingreso a las petroleras que les permita reactivarla producción.

Según adelantó el portal Econojournal, en la nota de Nicolás Gandini, colaboradores de Matías Kulfas empezaron a discutir en marzo el lanzamiento de un nuevo programa de estímulo para reactivar la inversión en gas. Para ello, también se evalúa desacoplar el precio de boca de pozo de las tarifas residenciales.

Se prevé que a partir de la última semana de mayo, se habilitaría la discusión con los principales productores, como Pan American Energy (PAE), Total, Wintershall DEA, Pluspetrol, Pampa, Tecpetrol y CGC. Desde Nación admiten que de no mediar una acción que dinamice la perforación, la Argentina va camino a retomar en 2021 un ritmo creciente de las importaciones de Gas Natural Licuado. Incluso es probable que el barco regasificador de Bahía Blanca deba retornar para el próximo invierno.

Desde la petrolera de mayoría estatal YPF presentaron un mix entre el Plan Gas que se lanzó en 2013, que remuneraba a un precio diferencial la producción de gas incremental por encima de una curva de declinación definida con cada petrolera, y los programas Gas Plus lanzados a partir de 2008, que buscaban el desarrollo específico de nuevos proyectos de gas.

El nuevo esquema pretende que las petroleras asuman un compromiso de inversión a cambio de un precio de referencia que será respaldado en última instancia y en forma directa por el Estado a través de subsidios.

El nuevo plan apuntaría a garantizar la oferta de gas para cubrir la demanda base. A priori, no estará diseñada para abastecer el pico invernal de consumo.

Además, se buscará que distribuidoras y generadoras eléctricas —a través de Cammesa— adquieran a las petroleras un determinado volumen de gas, que luego se desagregará a diferentes destinos.

En referencia al precio por millón de BTU que homologaría Nación se ubicaría en los U$S 3,50, lejos de los US$ 7,50 que reconoció el gobierno de Mauricio Macri en 2018 para desarrollo campos no convencionales de gas. La cifra que se propondría, sería razonable y no debería impactar en grandes saltos de las tarifas residenciales de gas, una de las prioridades del Enargas.