Ignacio Carnicero contador y titular del estudio que lleva su nombre analizó las distintas alternativas para empresas y empresarios ante la difícil situación económica provocada por la pandemia del COVID-19.

“La principal preocupación es la dificultad para cobrar lo que ya está facturado, por un lado y la disminución en el nivel de actividad, en la facturación por el otro. Eso genera la principal preocupación, que es la de pagar los sueldos. Los sueldos de marzo se están terminando de pagar en estos días con dificultad y ese es el objetivo primario de todos los empresarios”, dijo.

En este sentido, el titular de Estudio Carniceron agregó: “vemos que se han tomado muchas medidas. El Centro Pyme publica todos los días un resumen y en general, las medidas que se implementaron más efectivamente están orientadas a los sectores de menores recursos, a monotributistas, autónomos y gente en el mercado informal”, explicó en diálogo con Vaca Muert News.

“Para las empresas hubo normas de alivio. La principal de ellas es el decreto 332 (del Gobierno Nacional) que introdujo el Programa de Asistencia que incluye una asignación complementaria, el Repro y otras medidas que todavía no está operativo y hoy tuvo una importante modificación”, precisó.

“Las medidas son muchas: de prórroga, de suspensión de ejecuciones, embargos y las empresas, en esto de tener la prioridad del pago de los sueldos y, las que no lleguen a poder pagarlos, estén pensando en postergar otras obligaciones, probablemente las tributarias”, agregó.

Consultado por si estas medidas impactarán en la recaudación fiscal, Carnicero dijo que “un dato que llamó la atención y preocupó mucho es la recaudación del IVA Nacional. Hay que recordar que el IVA se compone del IVA de las importaciones y el IVA de las operaciones locales. En ese sentido, el IVA Nacional en marzo tuvo un incremento interanual, respecto al año anterior, del 20%, que está muy por debajo de la inflación del año, que estuvo en el 48% y eso es un dato preocupante a marzo. Y es esperable que la recaudación de abril, nacional y provincial, tenga una marcada disminución, algo que preocupa a todos los niveles de gobierno”, explicó.
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Ante la pregunta sobre qué estrategias deben seguir las empresas para organizarse, Carnicero dijo que “en materia de los principales impuestos nacionales IVA, Ganancias, Seguridad Social, no hay medidas significativas. Esos impuestos siguen venciendo normalmente y a nivel nacional y provincial hay planes de pago que llamamos permanentes, es decir que no son moratorias extraordinarias, sino que son planes de pagos que los contribuyentes pueden tomar”, afirmó.

“La AFIP para Pymes extendió hasta el 30 de junio una ampliación de los planes de pago hasta diez planes por contribuyentes y hasta ocho cuotas por cada plan y la provincia de Neuquén, también cuenta con un plan de pago permanente desde hace mucho tiempo. Entiendo que la política, tanto nacional como provincial, es no salir a ejecutar y embargar a cuenta de los contribuyentes, considerando la emergencia que se vive y todavía es un poco prematuro para tener una medida sobre qué sectores y en qué medidas han sido afectados específicamente”, analizó.

“Creo que este programa de asistencia, el de Decreto 332 del gobierno nacional que introduce la Asignación Complementaria y el Repro, será un primer ensayo sobre cómo administrar estos subsidios. Si bien todavía no está reglamentado, las empresas están todas esperándolo”, afirmó.

“Ese programa ofrece dos bloques de auxilio: uno vinculado a la contribuciones patronales previsionales, ya sea una postergación o una reducción significativa y luego dos auxilios para el pago de salarios, para empresas de hasta cien trabajadores, con una asignación complementaria, que va según la cantidad de $18.000 y va descendiendo”, dijo. “Para las empresas de más de 100 empleados, el gobierno puso en vigencia una suerte de Repro, que es un programa que lleva muchos años de vigencia y se espera que sea más ágil de lo que tradicionalmente es. Si bien todavía no está operativo, porque no está reglamentado, será un primer ensayo general sobre a qué sectores otorgárselo y a cuáles no, según el grado de afectación de esta crisis”, agregó el contador.

“Entonces, para los impuestos principales no han salido las medidas de prórroga o alivio y serán las empresas las que deberán decidir, de acuerdo a su posibilidad, el grado de cumplimiento que tengan. Las que pueden y tienen fuente de financiamiento, van a cumplir puntualmente con sus obligaciones y otras las tendrán que priorizar, qué hacen con los pocos fondos que tienen”, precisó.

Carnicero agregó que no es lo mismo dejar de pagar una cosa que otra, en materia impositiva. “Hay obligaciones tributarias cuya falta de pago puede traer consecuencias penales, por ejemplo los aportes previsionales retenidos al personal y las retenciones realizadas a proveedores, cuando superan los $100.000 y los 30 días. Es decir que las empresas, con el asesoramiento de sus asesores deberán tener cuidado si es que deciden postergar el pago de algunos tributos, para no caer en riesgos penales”, advirtió. “Por otra parte, tanto la AFIP como las Provincias ofrecen planes de pagos permanentes que en este momento hay que utilizar y estar atentos a ellos”, reiteró el titular de Estudio Carnicero.

“Con respecto a los planes de pago, hay una moratoria nacional que permite regularizar deudas vencidas al 30 de noviembre. Esa moratoria la prorrogaron hasta el 30 de junio. Asimismo, la provincia de Neuquén tiene en curso su propia moratoria provincial que vencía originariamente el 31 de marzo y fue prorrogada hasta el 30 de abril. Esa moratoria provincial, permite incluir deuda vencida hasta el 31 de diciembre de 2019”, detalló.

“Para la deuda posterior, es que están los planes de pago permanente: a nivel AFIP, para Pymes y cada Pyme puede tener hasta diez planes y cada uno hasta ocho cuotas. En la provincia, hay un plan de pago permanente, que incluye hasta 36 cuotas con distintos costos en materia de intereses. Cuánto más cuotas se solicita, más caro es el plan, pero esos planes permanentes están vigentes y por eso reitero que la empresa que tiene dificultades para pagar, debería usar estos planes y no quedarse en el no pago y quedarse en mora, ya que eso tiene riesgos, en algún caso penal o bien de juicio de cobro. Por eso en este momento es bueno fijar una estrategia para utilizar estos planes de pago permanentes”, analizó.

“En cuanto a los planes de pago en general tienen débito automático en la cuenta bancaria. Si la empresa no hace nada, se le debitará la cuota de la cuenta bancaria. ¿Qué podría hacer la empresa? Podría hacer stop debit y si no hace nada, se le va a debitar. Si no tiene fondos, hay una segunda oportunidad donde el sistema vuelve a intentar el débito a ver si encuentra fondos”, detalló.

“Es importante en ese caso que la empresa tenga una estrategia, ya que los planes caducan cuando se verifican una cantidad de cuotas impagas y en algunos casos esa caducidad trae la pérdida de beneficios que el plan original le brindó al contribuyente. Es decir, en tiempos de dificultades para pagar, hay que ser selectivo, inteligente en la estrategia. No es lo mismo dejar de pagar una cosa u otra, en términos de consecuencia”, afirmó.

“¿Qué es lo primero que habría que pagar? Son sí o sí son los aportes jubilatorios retenidos al personal. Eso es prioritario. Es muy difícil, en caso de que tuvieran una denuncia penal defender la falta de pago, por más situación de crisis o fuerza mayor. Ocurre que las empresas que están en una situación crítica, muchas veces el día que vencen los aportes retenidos al personal, tienen saldo en cuenta y por más que tengan cheques entregados contra ese saldo, lo concreto es que ese día tenían plata en la cuenta y los jueces aplican la ley de manera estricta en estos casos”, afirmó.

“En suma, lo que es sagrado y se tiene que pagar en primer término, son aportes retenidos previsionales al personal, también los referidos a obras social, PAMI, etcétera, ya que algunos jueces consideran que todos ellos están sujetos a la misma norma penal”, dijo.

“Luego siguen las contribuciones como el IVA, entre otras. Si está bien declarado y no hay evasión, lo que queda es el pago. En ese caso el fisco no te hace la denuncia penal, sino un juicio de ejecución fiscal, un juicio de cobro, que puede traer aparejado un embargo. Cabe aclarar que por ahora están suspendidos los embargos para Pymes mientras dure la cuarentena, pero todo lo que sea materia tributaria, requiere una estrategia, conociendo, por ejemplo un plan de pago permanente y qué consecuencias tengo si no pago, para tomar la decisión más adecuada”, finalizó Carnicero.

Imagen: Steve Buissinne from Pixabay