El proyecto de ley para blindar Vaca Muerta y consolidar las inversiones en petróleo y gas deberá esperar a que el Gobierno argentino reestructure su deuda externa a fines de marzo.

El proyecto es impulsado por el presidente de YPF, Guillermo Nielsen y es supervisado por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. Según publicó Clarín, distintos emisarios del peronismo, expertos en energía, fueron a visitar a ejecutivos de las empresas para preguntarles sobre la viabilidad de sus principales puntos. Entre ellos, la libre disponibilidad de divisas.

Las petroleras locales y las extranjeras tienen diferencias sobre distintos puntos de la ley. Pero coinciden en que no generará nuevas inversiones hasta que no se arregle la reestructuración de la deuda. "Es más, hasta consideran que puede generar ruido en la renegociación si hay oposición a la ley. Es mejor esperar y que salga algo con mayor respaldo", describieron allegados al oficialismo.

En el Gobierno está prácticamente decidido postergar la ley energética a la espera de lograr consensos. La vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner tiene particular interés en el sector energético. Aunque se dice que no está mayormente involucrada en la gestión económica, el desarrollo energético le importa. Está casi descartado que un plan energético integral avance dentro del oficialismo sin su bendición.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quiere avanzar con algún proyecto para estimular inversiones en el sector. Aunque las empresas piden ciertas garantías para disponer de sus divisas en el extranjero. Las diferencias surgen entre las que se inclinan con la opción de usar una porción de sus dólares (por ejemplo, un 30%) en el extranjero o la formación de un fideicomiso, también "offshore" que permita resguardar sus posiciones.

En YPF, la línea técnica que depende de Nielsen está pendiente de definiciones. Daniel González sigue siendo el CEO de la compañía, pero no sabe si continuará en esa posición y la próxima asamblea de YPF será recién en el mes de abril. Para ese momento, ya estará armada la estructura que llevará adelante la gestión de la compañía.

Además, el tratamiento legislativo de una ley de Vaca Muerta o de hidrocarburos también puede traer fricciones legislativas. Eso es algo que el Gobierno no quiere, porque apunta a un camino de consenso para la reestructuración de la deuda.

En este sentido, desde el sector energético empresario opinan que la nueva ley debería contar con una mayoría especial, es decir con dos tercios de ambas cámaras. “Es preferible esperar y que todos los bloques se pongan de acuerdo, a una ley que vuelva a ser cuestionada en unos años”, comentan.

Mientras se esperan estas definiciones, en Neuquén prevalece la incertidumbre. El gobernador Omar Gutiérrez, está preocupado por la actualidad en Vaca Muerta, donde hay caída de actividad. Mantuvo reuniones con ejecutivos de petroleras para que retomen la actividad y vuelvan los equipos de perforación. Hasta ahora, más allá de las fotos de rigor, no ha habido éxitos concretos.