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VACA MUERTA

“Ya es innegable la relación entre fractura hidráulica y los sismos”

La semana pasada hubo una nueva seguidilla de sismos en Sauzal Bonito, localidad cercana a Fortín de Piedra, área operada por Tecpetrol. Con el pase a desarrollo masivo, se han detectado 340 sismos en Vaca Muerta. En mayo el INPRESS sumaría cinco sismógrafos más para monitorear la situación.

Javier Grosso, geógrafo de la Universidad Nacional del Comahue, se refirió a la seguidilla de sismos ocurridos la semana anterior en la zona de Sauzal Bonito, a pocos kilómetros de la explotación no convencional de gas en Fortín de Piedra, área gasífera operada por Tecpetrol.

Entre el jueves 14 de abril y el viernes 22 de abril del 2022 se registraron 13 sismos. Según los datos relevados por Grosso, la mayoría ocurrió en una zona cercana a un set de fractura que está fracturando la roca activamente estos días en el área Fortín de Piedra del la empresa Tecpetrol. Si se toman los datos del INPRES (Instituto Nacional de Prevención Sísmica) solo ha calculado y registrado 1 (uno) solo de los 13 sismos y sin advertir de la situación sísmica.

En diálogo con Vaca Muerta News, Grosso señaló que la seguidilla de sismos es un caso inédito a nivel nacional y afirmó que las operadoras saben de estos movimientos ya que tienen instalados un conjunto de sensores que no proporcionan información pública.

Además reiteró la propuesta de instalar un sistema de semaforización por parte del Estado, como ocurre en Oklahoma (EEUU) o Alberta (Canadá), en zonas de explotación no convencional de hidrocarburos, para controlar la actividad sísmica.

Lo concreto que, para recabar información oficial, solo hay dos sismógrafos instalados en Vaca Muerta. “Tuve comunicación con el INPRESS el día viernes y me confirmaron que hay operativos y funcionando solo dos sismógrafos, los mismos dos que estaban instalados desde el verano del 2019. Sí me dijeron que hay cinco locaciones preparadas para que en el el mes de mayo se instalen cinco sismógrafos. Si es así, tendríamos que tener en breve, siete sismógrafos funcionando”, resaltó, para agregar que “la idea es buscar certeza sobre el tema”.

Grosso recordó que los sismos ocurridos en Sauzal Bonito, entre el 14 y el 22 de abril de 2022, constituyen un caso inédito a nivel nacional. “Es la zona de mayor percepción sísmica a nivel nacional. Contamos con una cordillera de 3.500 metros, donde se da el choque natural de placas tectónicas y que podrían provocar temblores, pero el lugar de mayor percepción sísmica es Sauzal Bonito”.

“El dato más importante aún, es que los sismos más bajos del país, desde el 2015 hasta acá, son los registrados en Sauzal Bonito, no hay sismos que tengan menor profundidad que los de Sauzal Bonito y eso debería llamar la atención, son sismos que están en el subsuelo, liberando energía, tan solo a 2 kilómetros de profundidad o a 1.500 metros y esto tiene un efecto sobre ciudades o poblaciones, en este caso. Si observamos el mapa, los temblores están muy cercanos a un equipo que está fracturando y lo hace activamente, lo controlamos con equipos satelitales y también con nuestras fuentes en la industria”, dijo el geógrafo de la UNCo.

Para Grosso es muy clara la relación entre fracturas hidráulicas y los sismos en Sauzal Bonito y el géografo recordó que la formación Vaca Muerta está entre los 2.800 y los 3.500 metros de profundidad. “Que justo se esté liberando energía a través de esas profundidades, cuando se está fracturando el shale, es un dato bastante claro y cuando tenés los epicentros tan cercanos al pozo que están fracturando, también son elementos muy importantes. Hay que tener muy presente que a partir de noviembre de 2018, hubo más de 250 sismos ahí y más de 340 en todo Vaca Muerta, a partir del pase a desarrollo masivo en el shale. Entonces vemos que al sureste de Sauzal Bonito y en toda la zona cercana se está produciendo una activación de un sistema de fallas, a partir de la inducción que realiza la actividad hidrocarburífera”, agregó.

“En la zona, hay todo un sistema de fallas en El Mangrullo, en la dorsal de Huincul. Hoy la discusión se está saldando para señalarlos como no naturales. Estas fallas ocurren en la naturaleza, sí, pero lo que tendrías en millones de años, los estás teniendo concentrados en cuatro años. Tan lejos de la cordillera, no tendrías esta cantidad de sismos. Insisto en que no hay antecedentes, no hay precedentes sobre tamaña cantidad de sismos en un lugar tan alejado de la cordillera y esto obliga a quitarnos la idea del sismo natural, sobre todo porque no hay voces dentro de la industria que salga a negar la relación entre fractura hidráulica y sismos. Lo que hacen es no hablar de ellas, como no son obligados a hablar, por parte del Estado, ¿por qué lo harían”, se preguntó Grosso.

Cabe señalar que los sismos detectados son entre 2 y 3 grados y en viviendas construidas para zonas sísmicas, como es Neuquén, no habría peligro para quienes las habitan. “Vos seguirías sintiendo que se mueve el suelo, pero no correría riesgo la construcción de tu vivienda. En ese sentido, todo el país es sísmico, pero en ciertos lugares, como en Sauzal Bonita, la intensificación de esos movimientos, hace que la percepción sea mayor. Es necesario contemplar una construcción sísmica, pero el sismo lo vas a seguir percibiendo. En la zona, vecinos lo definieron, como un gran ruido, que luego hace una explosión”, dijo Grosso.

Sismos en Vaca Muerta

Ante los hechos consumados, ¿cuáles son las propuestas? El geógrafo de la Universidad Nacional del Comahue recordó un sistema de semaforización que funciona en Estados Unidos y Canadá y que permite parar la perforación de pozos en caso de ser necesario. “En otros lugares se han activado protocolos de acción. Por ejemplo, lo que ocurrió la semana pasada en Sauzal Bonito, si ocurriera en Estados Unidos, en Oklahoma o en Alberta, Canadá, las empresas deberían haber informado lo que está ocurriendo y en un momento, detener sus operaciones, hasta que el Estado les dijera cuándo volver sobre esas operaciones. Hay regulaciones del Estado en países que son la cuna del libre mercado, pero que se han dado cuenta que hay ciertos riesgos ambientales que no se deben correr”.

“Para ello, implementan un sistema de semáforos sísmicos, que podrían venir de la mano de esto que tendrán en un mes, con más sismógrafos y desde ahí, establecer una regulación. Pero la cuestión de los semáforos sísmicos es un paliativo. Tranquiliza a la población, pero mientras haya shale y fracking, los sismos van a estar. Entonces, qué hacemos?. Sebastián Correa, en su tesis doctoral es quien más sabe de la sismicidad en Vaca Muerta y advirtió sobre cierta zona donde no se tendría que fracturar o hacerlo con mucho cuidado. Hay que prestar atención a esos estudios geofísicos, que nos advierten sobre un riesgo real. Se está perforando cerca del acuífero del río Neuquén o de complejos hidroeléctricos. Un episodio de contaminación masiva del río Neuquén, pone en riesgo el suministro de agua para producción o para consumo humano de cerca de 900.000 personas en todo el Alto Valle”, dijo. “Por eso hay que establecer desde el Estado, un sistema de control que haga ganar tiempo en relación a esto, no esperemos a que ocurra algo grave. Hoy convive una estructura obsoleta, porque el Complejo Cerros Colorados ya tiene 50 años, en una zona sin actividad sísmica”, agregó Grosso.

El géografo de la Universidad Nacional del Comahue recordó que el IAPG firmó un convenio con el INPRESS y la Subsecretaría de Hidrocarburos para brindar información sobre los sismos. “El año pasado nos enteramos que las operadoras tienen instalados 22 sismógrafos en Vaca Muerta, pero esa información no está disponible. Si queremos mejorar la calidad de la información y que esos datos puedan ser analizados, se deben difundir. Hay expertos en la industria que pueden hacer una radiografía de la zona y advertir sobre los lugares de mayor movimiento”.

“Los sismos no son inocuos y pueden tener efectos sobre la infraestructura, incluso en caños preparados para no convencionales. Hay que pensar qué puede ocurrir en caños que fueron cerrados y en pozos abandonados hace 40 o 50 años, sin el casing de protección que sí tienen hoy en la perforación no convencional”, afirmó Grosso.

“Ya es innegable la relación entre la fractura hidráulica y los sismos. Hay que dar el debate sobre si los no convencionales son sustentables. Hace dos semanas, YPF declaró en un pozo de Loma Campana, el uso de ciento veinte millones de litros de agua. Toda esa agua, cuando regresa, no se puede ser incorporada al ciclo hidrológico y su único destino es ir a un pozo sumidero de Vaca Muerta, es decir, meter residuos en forma constante bajo la alfombra”, opinó Grosso. “Debemos darnos una discusión seria sobre lo que puede generar Vaca Muerta y los pasivos que quedan ambientalmente”, cerró el geógrafo de la Universidad Nacional del Comahue.

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