El ex mandatario de Neuquén también se refirió al conflicto originado con distintas comunidades mapuches en el territorio neuquino y dijo que el gobierno debe planificar, regular y mediar en los conflictos dominiales con las comunidades y superficiarios con titulación de derechos.

“El tema mapuche, con la Conquista del Desierto, dejó un problema social. En el año 1905 se reunió el Congreso y dijo que se les dieran tierras aptas para agricultura y ganadería, pero hasta el año 1957, que Neuquén se convirtió en Provincia, Nación lo único que hizo fue declamar pero no hubo una sola hectárea escriturada a las comunidades mapuches”, señaló en una disertación llevada a cabo en Neuquén capital, sobre el desarrollo no convencional en la provincia.

En referencia al relevamiento territorial de la ley 26160 y la reciente prórroga impulsada por el Congreso, el ex mandatario de Neuquén recordó que “en el año 1964, el gobernador Felipe Sapag sacó un decreto visionario, futurista, donde reconocía la existencia de 27 comunidades y reservaba para ellas 160.000 hectáreas que se fueron escriturando. Hoy tenemos alrededor de 50 comunidades y hemos escriturado 460.000 hectáreas, el 5% de la provincia”, detalló.

“Cuando se dictó la ley 26160, el único voto en contra fue del MPN porque desde Nación no tenían la menor idea de qué se trataba el tema del relevamiento territorial y mucho menos conocían la realidad de Neuquén”, aclaró.

“En aquel tiempo, tuve varias discusiones con la ex ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, que me insistía que había que firmar el convenio, pero nosotros decíamos que ya teníamos instrumentado un sistema de relevamiento territorial y de escrituración de tierras. Desde Nación nos querían imponer tratar con la Confederación Mapuche de Jorge Nahuel, cuando nosotros sosteníamos que teníamos que hablar con los lonkos, en un tratado trilateral firmado por el lonko, Nación y la Provincia y si no existía la firma de una de esas tres partes, no valía el relevamiento”, dijo.

“Es un tema complejo, porque hay que tener en cuenta los Parques Nacionales, las propiedades mapuches y las propiedades privadas. La Constitución Nacional y Provincial reservan a las comunidades preexistentes las tierras que tradicionalmente ocupan, no las que ocuparon u ocuparán. Es un verbo presente, no se puede pretender avanzar sobre otras propiedades, sean privadas o públicas, salvo que se demuestre la tenencia ancestral”, dijo.

El ex mandatario se refirió a la demanda millonaria en su contra impulsada desde hace unos meses por la comunidad Kaxipayiñ de Loma La Lata, por un incidente contaminante del año 2009 que contaminó las napas freáticas. “Lamentablemente, el lonko nunca nos permitió ingresar a hacer esa remediación”, dijo. “Señalo esto porque en ese caso interesan los 450 millones de dólares y no remediar. Entonces, cuando toca gobernar, hay que distinguir. No toda la realidad mapuche es igual. Comunidades mapuches como el Huecú o Loncopué, tienen su realidad”, dijo.

“El problema es cuando se crean nuevas comunidades a partir de comunidades anteriores o pretensiones, como es el caso de Campo Maripe. El señor Maripe vino en 1926 de Chile, pidió pastoreo y a la luz de ese pastoreo pretenden constituirse como comunidad ancestral, por el surgimiento después de Loma Campana. Hay que tener cuidado, distinguir cada caso y ver cómo se puede negociar, caso por caso, para llegar a soluciones de fondo con el tema”, agregó.

“Para ello, tiene que haber protocolos de mediación y protocolos de diálogo. Hay que dialogar con quien quiera dialogar. Hay algunos que quieren discutir un Estado Nación en Neuquén, Río Negro y Chile y allí se sale de la democracia y se discute otro tema. No se puede discutir con una persona que plantea ese objetivo”, indicó.

“El conflicto requiere un protocolo de mediación y discusión, obviamente que si las cosas se salen de su carril, con la intervención del Poder Judicial, la fuerza pública tiene que restablecer el orden, pero simplemente pensar que con la Gendarmería se puede resolver, es imposible”, dijo.

“Hay que prever, hay que anticiparse, cómo se llega a la comunidad mapuche que es genuina y está en la tierra ancestral, la tierra reconocida o que le corresponde, no a la que se constiuye especulativamente, para ver qué renta pueden sacar los abogados de esa situación”, dijo.

Creo que hay que saber distinguir, analizar bien a fondo cuál es el momento en que tiene que intervenir la fuerza pública, porque no se puede poner por delante del carro, el carro mismo. Hay que poner ese debate, esa discusión, esa anticipación con normas, por eso el deber ser normativo, organizar con normas sobre cómo será esta vida en comunidad, con esta nueva realidad que nos toca, con una renta petrolera que irá creciendo y se irá desarrollando en la medida que seamos capaces de gobernar las expectativas”, opinó.

“Por eso hay que ser cauteloso con el tema de gobernar. Cuando toca gobernar, hay que tomar decisiones y cuando hay que tomar decisiones hay que gobernar con la ley en la mano, con la Constitución y con los tres poderes del estado trabajando en armonía”, cerró.