Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido

Actualidad

Actualidad

Hay un 40% menos de equipos petroleros en Vaca Muerta

A octubre de 2016 quedaban 85 torres en la zona, contra las 141 que había en el mismo mes del 2015.
Horacio Beascochea
Por Horacio Beascochea

Durante el 2016, Neuquén Neuquén perdió 56 equipos petroleros y redujo en un 40% la cantidad que existía hasta fines de 2015. Según datos del ministerio provincial de Energía, a octubre, quedaban en los campos de la región 85 torres, contra 141 que había en el mismo mes del año pasado.

Pese a que la merma en la actividad que afectó los niveles de producción y de perforación, el impacto en puestos de empleo en los yacimientos fue muy bajo. Aunque no existen datos oficiales de despido, en el sector creen que hubo más desvinculaciones en la plantilla administrativa que en la boca del pozo.

La explicación se encuentra en un acuerdo entre el sindicato, YPF y algunas contratistas para seguir pagando una treintena de equipos que, sin embargo, no estaban operativos. Llegando a Añelo, localidad emblema de Vaca Muerta, pueden verse varias torres de perforación en al filo de la barda que están sin usar desde hace un año.

El costo de tener esos equipos en stand by fue de unos 100 millones de dólares para la compañía nacional, lo que equivale a unos 10 pozos en Vaca Muerta. A ese número hay que sumarle los aportes que hicieron algunas grandes empresas de servicios para sostener a parte de su plantel inactiva durante varios meses. En el caso de las pequeñas, fue la propia empresa nacional la que afrontó esos costos.

La decisión de YPF de dar de baja esos equipos dejó en evidencia la verdadera cara de la crisis petrolera, según explica Roberto Aguirre en su nota del diario “Río Negro”. Las transferencias del Estado vía aportes extraordinarios o subsidios y la de los consumidores a través del barril criollo, consiguieron atemperar la situación, que podría terminar con más de 1.500 puestos de empleo en riesgo, sin contar los indirectos , muchos de los cuales sí empezaron a pagar los efectos de la baja de actividad.

Por otra parte, de forma paralela, a y pese a que a Nación dictó la conciliación obligatoria en este conflicto, varias compañías empezaron a mandar telegramas de despidos.

Entre las razones del parate en Vaca Muerta, se encuentra la caída del precio del crudo afectó todos los planes. El petróleo se derrumbó a menos de la mitad del precio que se esperaba para esta época.

A esto, se suma una estrategia errada de YPF para desarrollar Vaca Muerta. Con el crudo a 100 dólares, se lanzó una carrera de pozos verticales de muy baja productividad que terminaron en un fracaso. Esas perforaciones vertiginosas exigieron un nivel de movimiento que sobredimensionó al sector.

Esto ocurrió hasta que el ex-CEO de YPF, Miguel Galuccio, torció el timón y la mirada en los pozos. Las perforaciones horizontales fueron el camino para aumentar la productividad de la empresa. Con menos equipos y pozos, entonces, pueden ahora lograrse los mismos resultados. El problema es que menos equipos son menos trabajadores.

Compartinos tu opinión

Te puede interesar

Teclas de acceso