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VACA MUERTA

Ser médica y vivir en los yacimientos: “se trabaja en equipo y son todos compañeros”

Natalia Salvioni es doctora y desde hace un año, comparte la vida con trabajadores petroleros en los campamentos. ¿Cómo es estar en el medio de la nada? Los cuidados y las capacitaciones. La importancia de la prevención para evitar accidentes laborales.

Entre las distintas empresas que brindan servicios en Vaca Muerta, se encuentran las de prestaciones médicas, de vital importancia para cuidar la salud de trabajadores y trabajadoras de la industria.

¿Cómo es la vida de quienes acompañan a diario a quienes viven en los yacimientos? Natalia Salvioni es médica y, desde hace un año, comparte el modo de vida de quienes transitan a diario los campos petroleros.

La profesional, contratada por Datum S.A., pyme regional y neuquina que también prestó servicios en la construcción del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, dialogó con Vaca Muerta News y repasó su primer año de trabajo en Vaca Muerta.

“Soy médica y hace un año que estoy realizando este trabajo en los yacimientos de la industria petrolera. Mi diagrama de trabajo es de 14 días en el campo y 14 de franco”, dijo al comienzo de la charla. “Lo que hacemos es preservar la salud de trabajadores y trabajadoras de la industria petrolera, lograr su máximo nivel en salud, enfatizando mucho en el trabajo de prevención”, resaltó.

En referencia a la vida en el campo, Natalia reconoció que los diagramas son largos. “Pero se hace bastante llevadero en el día a día, con los compañeros de trabajo. Somos dos médicos y dos enfermeros choferes, que cumplen la misma función”, explicó.

En el campamento petrolero hay una enfermería con dos consultorios. “Tenemos todo el stock de insumos para este tipo de trabajo y dos ambulancias completas. Hacemos 12 horas de guardias activa, por lo general de 8 a 20 horas y el resto, guardia pasiva”.

“Nosotros estamos con la enfermería, donde están los tráilers habitacionales, el comedor, la enfermería y las oficinas administrativas. Nos encontramos, literalmente, en el medio de la nada”, dijo.

“Básicamente, estamos para las urgencias. Gracias a que se cumplen bastante bien los protocolos de seguridad, no las solemos tener y después atendemos consultas sobre demanda espontánea, que surgen en el día a día, con cualquier dolencia o malestar, que algún trabajador o trabajadora, pueda llegar a tener”, explicó la médica.

Otra de las tareas que realizan los profesionales es la de la capacitación. “Hacemos aquellas que son relevantes para el rubro, como capacitaciones en primeros auxilios, de reanimación cardiopulmonar, sobre animales ponzoñosos, temáticas que ya están establecidas en un cronograma anual”.

En este sentido, Natalia afirmó que “hay que recordar que en esta zona puede haber arañas, alacranes, víboras, serpientes. Por eso, la importancia de este tipo de charlas. La idea es prevenir y que no ocurran picaduras, que los trabajadores cuenten con los elementos de protección personal: botines, mamelucos, medias dentro del botín y que no queden espacios para los animales. Si ocurre una picadura o mordedura, se hace un primer auxilio y se retira a la persona del yacimiento, ya que, muchas veces no se sabe el animal que produjo la lesión. Por motivos preventivos y de cuidado, se decide retirar a las personas y que sean evaluadas en centros de mayor complejidad”.

“También puede pasar que nos pidan ir a dar una capacitación específica y cortita. Por ejemplo, están en la fractura y si hubo un parada por cualquier motivo, aprovechan y nos llaman para hacer una charla y aprovechar el momento” dijo la profesional que presta servicios médicos para Datum.

Natalia presta servicios para Datum S.A. y recordó que cuentan con dos ambulancias disponibles para cualquier eventualidad. “Otra de la tares que hacemos son los recorridos por el yacimiento, para ver el estado de los caminos, en el caso de que tengamos que salir”.

“En el yacimiento hay locaciones en las que se perforan y otras en las que se fractura. Por eso, vamos, por ejemplo, al perforador, vemos cuánto se tarda, conocemos cuánta gente hay trabajando de día o de noche, dejamos el teléfono de servicios, para tengan siempre a mano. Para nosotros, es crucial conocer los tiempos, sobre todo si hay una emergencia, con una hemorragia importante, necesitamos llegar prontamente”, agregó.

Además de capacitaciones y recorridas para conocer los tiempos de respuesta ante incidentes, el personal médico participa de diferentes simulacros y actividades en la industria. “A veces, estos simulacros de accidentes son solo vía radial, para ver que las comunicaciones estén en correcto funcionamiento o se organizan campañas de vacunación, como la antigripal, donde se vacunó en los campamentos”.

Natalia Salvioni dijo que sus funciones se complementan con trabajos administrativos de auditorías e informes de medicina laboral. “En este sentido, les damos una mano al médico de las operadoras. Es una industria donde hay muchos riesgos de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Por eso, es tan importante esta área para prevenir todo esto y trabajamos en conjunto con Seguridad e Higiene, algo que es fundamental en este rubro”.

Consultada sobre cómo fueron sus primeros 14 días en el yacimiento, Natalia dijo que “en el primer diagrama, subí con el chofer y el enfermero que también eran nuevos. La pasamos bien. En el día a día, al no haber tantas consultas, charlás, te reís. O a veces llorás, porque extrañás. Pero en ese primer diagrama, lo pasamos bien. Tuve una muy linda experiencia para arrancar en este trabajo”.

“Se trabaja en equipo y son todos compañeros. He tenido compañeras enfermeras con hijas y es admirable que vaya al campamento teniendo hijos. Se puede. Por más que tengas pareja o familia, se puede hacer este tipo de trabajo”, señaló Natalia Salvioni.

A modo de cierre, y en lo que refiere a la inclusión de mujeres en la industria, Natalia dijo que todavía hay falencias. “Lo veo en el tema de protección personal básico en la industria, como los mamelucos. La mayoría son para el hombre y para la mujer, pueden ser incómodos. Es algo que veo en toda la industria, pero no sé si es porque no se fabrican”.

“Lo mismo sucede con los guantes, que son grandes o toscos. Todavía, en este sentido, hay fallas, pero espero que, en un futuro próximo, estas cosas vayan cambiando y que más mujeres se sigan sumando al rubro. El miedo a los cambios o algo nuevo, va a estar. Pero siempre hay una persona dispuesta a apoyarte, a contener y ayudar. No estamos solas y eso está bueno”, cerró Natalia Salvioni.

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