El intendente de San Patricio de El Chañar, Leandro Bertoya, destacó la instalación de radares sobre ruta 7 y aseguró que han colaborado para bajar la siniestralidad en la localidad.

Ubicada a mitad de camino, entre Añelo y Neuquén, San Patricio de El Chañar cuenta con una serie de radares para controlar los excesos velocidad. “Nosotros comenzamos con los radares, como consecuencia de la estadística, que reflejaba múltiples accidentes, pérdidas de vida, accidentados, secuelas físicas posteriores, más los daños materiales”, repasó el jefe comunal.

“En San Patricio de El Chañar, para el que no conoce la zona, tenemos una trayectoria urbana desde la Picada 1 a la 21, que es todo el trayecto sobre nuestro ejido sobre la ruta provincial N? 7. Esto significa que cada 1.200 metros, hay una calle transversal, al norte y al sur de la ruta, donde sube y transita maquinaria agrícola, vehículos livianos y de gran porte”, recordó Bertoya.

“A esto se le suma el sector urbano, más la zona de la Picada 19, donde funciona una Sala de Primeros Auxilios, del sistema público de salud, con agentes sanitarios y médicos que tienen rutina de presencia en el lugar para atender a los pobladores rurales”, dijo el intendente.

Bertoya recordó que desde noviembre de 2021 se inició en la localidad la instalación de radares, con un periodo de información y llegada de fotomultas. “Advertíamos que se estaban incumpliendo las normas de tránsito y que se transitaba a altas velocidades”.

“Todo el ejido de San Patricio de El Chañar, es una trayectoria urbana y se deben respetar las velocidades, más allá de lo específicamente urbano, en las Picadas 4 y 5”, agregó el jefe comunal y detalló que las velocidades máximas oscilan entre los 40 y 60 kilómetros. “ La velocidad es de 40 kilómetros en la zona urbana y en el pequeño espacio donde está instalada la dependencia del hospital público (la Picada 19), que funciona de manera normal y habitual en la semana, es de 60 kilómetros”, dijo a Vaca Muerta News.

Bertoya criticó a ciertos sectores que criticaron la instalación de radares. “Han implementado una campaña de desacreditación de radares y depredado la cartelería, ya que una de las condiciones necesarias para que la infracción que se levanta tenga validez, tiene que tener la cartelería homologada, a la distancia que corresponde”.

“En el caso del Hospital (en la Picada 19), esa dependencia funciona permanentemente. Lo positivo es que las estadísticas señalan que han bajado mucho los niveles de accidentes. Lamentablemente, la única forma que algunos entienden es con infracciones. Cabe recordar que de noviembre a marzo, no se cobraron las infracciones y solo se informó”, recordó el jefe comunal.

“En cuanto a los radares, vamos a pasar del móvil al fijo y la idea es que vayan disminuyendo las multas, como disminuyeron los accidentes. No tenemos ningún interés en armar un sistema represivo, en perjuicio de los vecinos. Primero se realizaron operativos de tránsito, trabajos conjuntos con Vialidad y con inspectores municipales. Lamentablemente, lo que tuvo efecto fue la multa, porque todas las demás campañas fueron desconocidas”, dijo Bertoya.

El intendente de San Patricio de El Chañar reconoció que la ruta es estrecha, cuenta con poca velocidad o no tiene dársenas y rotondas, sumado al desmejoramiento que provoca la gran cantidad de tránsito diario. “Pero si a todo eso, le agregamos alta velocidad, es una masacre”.

“Yo quiero que se entienda esto: la opción es bajar la velocidad. Por ahora, hicimos todas las gestiones, pero no está en nuestras manos ampliar la ruta, hacer dársenas, iluminarla o hacer rotondas. Entonces, lo que tengo que hacer es recurrir al radar para asegurarnos que la velocidad se reduzca”, enfatizó Leandro Bertoya.

“Todas las campañas que hicimos fue a conciencia para prevenir. Lo que mejor está resultando hoy es el radar, que nos da las velocidades y el cobro de una multa, lamentablemente”, cerró el intendente de San Patricio de El Chañar.