Los aumentos de precios de los combustibles muy por debajo de la inflación hicieron crecer la demanda de nafta y gasoil en las Estaciones de Servicio, según consigna un informe de la Secretaría de Energía en base a datos provistos por las compañías petroleras.
Según publicó el portal Surtidores y de acuerdo al relevamiento oficial, el consumo trepó 6.02 por ciento respecto al mismo mes del año anterior, retomando la senda alcista, luego de que en febrero se cortara una racha de tres años de subas consecutivas.
La mejora en los surtidores fue traccionada por los productos tradicionales, esto es nafta súper y gasoil Grado 2 -destinado mayormente al campo y a las actividades industriales-, 10.54 por ciento y 12.18 por ciento respectivamente.
El dato llamativo es la fuerte caída de las ventas de los derivados Premium, siendo que estos venían experimentando una tendencia ascendente: -2.51 por ciento en nafta y -6.62 por ciento en diésel.
La causa, explican en el sector, es el derrumbe del poder adquisitivo de los consumidores provocada por la crisis económica. Pero además suma otro problema a los expendedores, ya que al ser los más costosos, obtenían más rentabilidad por la venta de estos productos.
“La diferencia entre ambas calidades ha hecho prácticamente insostenible que el cliente argentino consuma productos Premium”, sostuvo el directivo de CECHA, Pedro Llorvandi. “Estoy viendo cosas que no veía nunca, gente que anda en autos muy lujosos ahora le cargan súper y lo justifican diciendo que anda muy bien”, graficó.
“Cae por un problema de bolsillo”, analiza el gerente de CECHA, Guillermo Lego. “En el caso del diésel es más complicado porque los vehículos que utilizan este tipo de productos no pueden fácilmente pasarse a gasoil. Evidentemente está habiendo una menor circulación o una falta de demanda, sin dudas el tema económico en la población es lo que lo motiva”, subrayó.
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