Por Carolina Zuñiga
Consultora Financiera
CEO Action Broker Consulting

La pandemia trajo consigo numerosos cambios y entre ellos, el aumento de interés en las pólizas de seguros de vida, ante el miedo y la incertidumbre.

En un contexto en crisis, volatilidad y peligro, la conciencia aseguradora tomó protagonismo. Las compañías reaccionaron rápidamente a los cambios digitales para la contratación de forma remota, lo cual facilitó brindar cobertura a millones de personas que no habían considerado aún ese detalle valioso: proteger su vida, aumentar rendimientos y planificar a futuro, un respaldo financiero.

La solución reside en tener herramientas para que los proyectos familiares, personales e incluso la continuidad de ingresos, sigan fluyendo en cualquier escenario que se nos presente.

¿Cómo es posible lograrlo? Planificando la construcción de activos a largo plazo, en pesos o en dólares siguiendo el comportamiento del oficial, es decir que actúa de la misma forma de un bono “dolar linked”.

Por otro lado, los seguros de vida protegen la continuidad de ingresos familiares ante el
fallecimiento de quien los provee, o su incapacidad, además de importantes adicionales en salud.

Las indemnizaciones pueden colocarse en plazos fijos, fondos de inversión, entre otras opciones, a efectos de dar a los beneficiarios una renta mensual equivalente a la que traían para mantener su estilo de vida y los proyectos educativos.

Hay distintas alternativas, a medida, para cada situación. Es clave asesorarse por un profesional, ya que depende fundamentalmente del análisis de riesgos que el agente lleve adelante, como también de la visión para lograr una propuesta financiera y de protección adecuada para el perfil del cliente.

A todo esto, debemos sumarle otros beneficios atractivos, como el ahorro impositivo para aquellos que pagan ganancias. Los nuevos montos de incentivos fiscales máximos a deducir en el 2021 para primas de seguros de vida, vida con ahorro y a las sumas que se destinen a la adquisición de cuota partes de Fondos Comunes de Inversión que se constituyan con fines de retiro, alcanzan $24.000 anuales, por contrato, permitiendo deducir hasta $54.000.

Estas soluciones acompañan a una gran cantidad de trabajadores de cuarta categoría y también a las empresas, a través de Seguros Societarios. Estos últimos, garantizan que tanto el socio o sus herederos reciban el valor actualizado de la cuota parte o participación en la empresa y que el socio o socios restantes continúen sin problemas. Sin que la empresa se vea afectada para su continuidad, lo cual hace a los planes deducibles del impuesto a las ganancias en la totalidad de las primas.