En la carrera por bajar los costos de Vaca Muerta y ganar en competitividad, las distintas operadoras en la Cuenca Neuquina afinan sus lápices para que la formación no convencional siga siendo atractiva e impulse nuevos desarrollos masivos de explotación de gas y petróleo.
En los últimos días, la caída del precio del crudo a nivel internacional obligó a pensar en nuevos planes para achicar el costo de un insumo central en las perforaciones como es la arena de fractura.
Actualmente los costos asociados a la arena representan un cuarto del costo de terminación de un pozo y entre el 14 y el 15% del costo total de cada perforación.
En los últimos años las operadoras han logrado achicar el costo de las arenas al desarrollarse canteras en el país y reducirse a menos del 10% la cantidad que se importa. Pero si bien en YPF el 70% de la arena proviene de Entre Ríos y el 30% de Chubut, su costo final sigue ubicándolo como el insumo con mayor diferencia de valor en comparación con los desarrollos de Estados Unidos, señala la nota publicada por Victoria Terzaghi en el diario “Río Negro”.
El plan diseñado por YPF apunta a cambiar la forma en la que se realiza lo que se conoce como la última milla, la logística de transporte y aprovisionamiento desde la planta de arenas de Loma Campana hasta cada uno de los pozos en pleno desarrollo. Para esto la operadora comenzó con los primeros trabajos para ampliar la planta de arenas y triplicar su capacidad de procesamiento por medio de la incorporación de nueva tecnología.
La ampliación tendrá un costo cercano a los 40 millones de dólares y permitirá que pase de la actual capacidad de procesamiento de 35.000 toneladas por mes, a superar las 100.000 toneladas mensuales.
Se espera que los trabajos estén finalizados a fines del 2019 y que acompañen la puesta en marcha de otras dos modificaciones en torno a las arenas: la cantidad que se inyecta en cada fractura y su movilización por medio de un nuevo sistema de unidades contenedoras denominado Lumas Box.
En cuanto a la inyección de arena en cada fractura, YPF anticipó que avanzará en fracturas con High Density Completion (HDC) por medio de las cuales pasarán de utilizar unos 7.000 toneladas de arena por pozo a duplicarlas y alcanzar las 15.000 toneladas. El objetivo de este sistema es incrementar la estimulación de la roca generadora para recuperar una mayor cantidad de hidrocarburos.
En lo que hace a las unidades contenedoras Lumas Box, es un sistema que es provisto por AESA y desarrollado a través de una alianza de la compañía nacional con la norteamericana Propx. Se trata de la primera experiencia en este tipo de desarrollos que se aplica fuera de Estados Unidos en donde actualmente cerca del 43% de las fracturas utilizan esta modalidad de logística de última milla.
Las Lumas Boxes son contenedores herméticos con capacidad para cargar 12 toneladas de arena que cuentan con válvulas para su inyección y cintas transportadoras para un más eficiente abastecimiento.
Las ventajas de utilizar esta modalidad se miden tanto en tiempo como en materiales y logística en sí, ya que se reduce el costo de transporte porque se pueden transportar en camiones comunes, en reemplazo de los camiones tolva.
Al poderse acopiar junto a un pozo a fracturar también reducen los tiempos improductivos. Esto permite además contar con un mejor orden pues el área destinada al acopio de la arena es limitada y tiene un piso especial. En tanto que la hermeticidad del sistema evita la pérdida de material con el viento y las nubes de polvo.
La principal ventaja de los contenedores están asociadas a la productividad pues en lo que hace a la carga, permite que la planta de arenas trabaje en forma continua en el llenado de los boxes y no a partir de la demanda de los sets de fractura. Y este acopio permite, una vez en la locación, que el aprovisionamiento también sea más eficiente.
El sistema ya tuvo su prueba piloto en la locación 262 de Loma Campana en donde se utilizaron 22.000 toneladas de arena para completar las 103 etapas de fractura del pad de tres pozos. Para cada etapa de fractura se destinaron 19 Lumas las cuales se montaron en un predio de 30 metros por 30 metros dentro de la misma locación. En tanto que como acopio se mantuvo en todo momento 38 contenedores para garantizar su flujo.
Si bien se está terminando en estos días el cuarto y último pozo del pad, la experiencia ya fue evaluada como positiva por YPF por lo que se apuesta ahora a estandarizar el uso de las Lumas y llevarlas a todos los desarrollos que la firma tiene en Vaca Muerta.
Es que según se supo las 103 etapas de fractura realizadas se lograron completar a un ritmo estable de seis etapas de fractura por día, cuando hasta el momento el promedio estable no superaba las cinco etapas diarias.
Desde la operadora se detalló que el nuevo sistema permitirá modificar diametralmente la forma en la que la arena llega a los yacimientos más alejados de la planta de Loma Campana. Es que ya se resolvió que se construirán pequeños predios de acopio entre la planta y los bloques en desarrollo.
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