El gobierno de la provincia del Neuquén prorrogó la vigencia de la Ley 3076 de Alerta Hídrico – Ambiental, destinada a prevenir, vigilar, corregir y evitar la contaminación de ríos, lagos, acuíferos y sus respectivos ecosistemas. Lo hizo a partir de un decreto que acaba de firmar el gobernador Omar Gutiérrez y que la da continuidad por un año, tal como estaba contemplado en la propia norma.
Sancionada por la Legislatura neuquina en 2017 y puesta en vigencia por un decreto de 2018, dicha ley vino a proteger a los cursos y cuerpos de agua, por el término de cinco años. Establece que, a través la subsecretaría de Recursos Hídricos, el Ejecutivo provincial debe determinar el nivel de alerta de acuerdo con el valor de los indicadores ambientales internacionales.
Implica la identificación, evaluación y solución oportuna de las amenazas que pudieran surgir sobre el patrimonio hídrico de la provincia y que, en el largo plazo, puedan afectar de manera negativa a las personas. “La declaración de la alerta implica una respuesta efectiva para reducir la vulnerabilidad humana al cambio ambiental, reforzando, a tiempo, mecanismos y estructuras ambientales básicas existentes”, dice expresamente dicha norma.
También dispone que el Ejecutivo provincial y los municipios adopten medidas para conservar la calidad del agua; tales medidas serán de cumplimiento obligatorio. Mediante la misma norma legal se creó el Comité de Alerta Hídrico – Ambiental que tiene, entre sus funciones, la de elaborar el Plan Estratégico Integral de Alerta (PEIA) de los cursos y cuerpos de agua, y acuíferos de la provincia; dicho Comité no sólo está integrado por representantes de distintos organismos oficiales, sino también por representantes de la sociedad civil, de la Cámara de Diputados, y de la Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas de los ríos Limay, Neuquén y Negro (AIC).
Desde el inicio de su conformación, el Comité ha venido trabajando en la elaboración del referido plan, para lo cual se establecieron distintas fases metodológicas y la realización de talleres regionales en distintas zonas de la provincia y ciudades; entre ellas, Neuquén, Junín de los Andes, Zapala y Andacollo. El Comité logró avanzar con la redacción de un documento diagnóstico del PEIA, pero en virtud de las dificultades que conlleva elaborar un instrumento de tal magnitud, requiere más tiempo y es precisamente el que le ha otorgado este decreto.
Compartinos tu opinión