El presidente de Gas y Petróleo del Neuquén S.A., Alberto Saggese, trazó un panorama de la petrolera del estado neuquino y resaltó los objetivos alcanzados en Vaca Muerta.

En diálogo con Vaca Muerta News, Saggese recordó que la empresa se creó en el 2008. “El objetivo era el de promover las inversiones en la nueva cuenca, de la cual se conocía bastante desde el punto de vista geológico, pero poco de la potencialidad que podía tener la explotación de las nuevas técnicas (no convencionales o fracking), que se estaban aplicando en Estados Unidos y Canada”.

El presidente de GyP destacó el crecimiento de la empresa y señaló que en la actualidad “los números hacen que la GyP fluya sola, con una producción bruta de alrededor de 1.000 metros cúbicos día, unos 5.000 barriles por día”, resaltó. “Hoy GyP está exportando un promedio de 2.000 metros cúbicos mensuales y estamos con proyectos de llegar a casi 4.000 metros cúbicos, de acá a fin de año y la exportación, es un tercio de lo que producimos”, destacó.

Un poco de historia

“Hay que recordar que en el 2008, Neuquén sufría una caída muy importante en la producción de petróleo y de gas. Había una conjunción entre el declino de los yacimientos, sumado al hecho del bajo precio del petróleo, lo cual había generado una corriente de evolución de áreas y de falta de inversión por las compañías, habida cuenta de magros resultados que se estaban obteniendo de la explotación de los yacimientos”, repasó.

“La industria pasaba un momento difícil. Esa fue la primera etapa, que se cumplió de ofertas al mercado, de áreas y campos para ser explotados. Básicamente, con la idea de replicar los éxitos que se manifestaban desde el año 2002, 2003, con la explotación de yacimientos no convencionales”, dijo.

En referencia a la formación Vaca Muerta, Saggese recordó que se conocía desde hace muchos años. “Pero era necesario, para este tipo de explotación una tecnología que no había y que se estaba desarrollando. Desde el año 2010 y 2011, cuando la Agencia Internacional de Energía, publica un informe en el cual Vaca Muerta es considerada la segunda cuenca productiva no convencional de gas del mundo y la cuarta en petróleo, empieza a haber un interés de las compañías, que antes no miraban mucho las áreas de Neuquén, por obtener un lugar en Vaca Muerta”.

“Sobre todo, luego de que en el año 2012, con la explotación en Loma Campana y se empiezan a ver las potencialidades de Vaca Muerta, en la produccion de hidrocarburos. Es allí donde tienen importancia los planes lanzados por GyP en la provincia, para la promoción de todas estas áreas. Al principio, hubo un programa que se llamó Plan Nuevos Horizontes, con cuatro rondas licitatorias, donde se hicieron entre 40 y 50 contratos exploratorios”, recordó Saggese.

“Al ver ya ciertos resultados, en cuanto a la productividad y posibilidades de aplicación de técnicas de explotación no convencional, comenzó un movimiento importante de compañías fuera de Neuquén o que no habían participado en la explotación de la Cuenca, como era el caso de Shell, Exxon, Chevron, que si bien explotaba en en norte de la provincia, con técnicas convencionales (El Trapial), se incorpora con YPF en la explotación de Loma Campana. En todo este movimiento, numerosas empresas vienen de la mano de GyP, para hacer su campaña exploratoria y de explotación en la provincia. Así, GyP entra en un periodo de asociaciones con empresas que no eran YPF y que se incorporaron al mundo de operadores petroleros en Argentina”, evaluó Saggese.

“Muchas empresas vinieron, hicieron sus experiencias, trataron de replicar de manera casi espejo lo que se hacía en Estados Unidos. A algunas le fue bien y otras no tanto, pero se empezó a desarrollar una metodología para la aplicación de las tecnologías en Vaca Muerta. En la actualidad, GyP es socia de 14 explotaciones no convencionales de petróleo, de las cuales siete están en un proceso de industrialización avanzado y le genera a GyP un flujo de ingresos de importancia tal, que no requiere ningún aporte del Estado. Al contrario, es una empresa que genera para la provincia dividendos y fondos, que son aplicados luego de la manera en que el Estado lo crea conveniente”, resaltó el presidente de GyP.

Además, de eso, GyP, se transforma en un player en la industria. Si bien es cierto que no somos operadores, somos socios pasivos en estas asociaciones y sí tenemos una voz, una opinión y participamos de manera activa en las áreas de las que participamos como socios, con un 10% en estas concesiones, bajo el sistema de carry y por el medio del cual, si bien es cierto que GyP no realiza las inversiones directas en los yacimientos, sino que las hacen sus socios, GyP paga regularmente todas esas inversiones, mediante la aplicación del producto que obtiene”.

“Con este sistema (carry) GyP tiene un 10% de participación en las áreas. De ese 10%, el 5% se aplica al repago de las inversiones, en la medida que el petróleo y el gas fluye y, por otro lado, el 5%, o el 3 o 2%, constituye el flujo de fondos de GyP, que le permite tener casi 3 millones de dólares mensuales, con costos muy bajos. Es un círculo virtuoso que se ha producido en GyP”, resaltó Saggese.

“También hemos hecho algunas inversiones en el mercado. Hace algunos años, nos fueron adjudicadas siete concesiones de explotaciones convencionales de petróleo, las cuales operábamos en asociación con Oilstone. Luego lo vendimos a Oilstone, dado que el crecimiento del no convencional, no justificaba ese tipo de operación”.

“Por otro lado, después del dictado de la ley 27.007, que fue la Ley que modificó la Ley de Hidrocarburos, se introdujo en dicha ley que las compañías estatales del tipo de GyP, no podían pedir carry a las compañías operadoras. Por lo cual, algunos contratos que hemos hecho posterior al dictado de esa ley, no contienen la cláusula de acarreo. Y en el momento en que el operador determine que el yacimiento es comercial y solicita la concesión, GyP, tiene que tomar la decisión de seguir adelante, aportando el 10% para la explotación o salir del contrato”, explicó.

“Hay un caso, el de Aguada de Cánepa, que tenemos en asociación con Pan American Energy, donde nos va muy bien y estamos aportando como un socio normal, nuestra participación en las inversiones. Esto nos deja una doble enseñanza: primero hay que juntar el capital y luego, largarse a hacer inversiones, que es lo que estamos haciendo”, detalló Saggese. “Y vemos un futuro donde algunos de estos contratos en los que tenemos que invertir, van a dar sus frutos y posiblemente podamos volver a hacer la experiencia de Aguada de Cánepa, donde participamos como un socio”, agregó.

“Por otro lado, GyP, a la altura de los tiempos que corren, ha creado una división de nuevas energías, con una visión de tratar de incorporarnos a la transición energética y ver la posiblidad de que GyP diversifique su alcance e incorporarse al mercado de las energías renovables”.

Consultado sobre cómo se imagina el futuro de Vaca Muerta, en lo que refiere al transporte de hidrocarburos, Saggese dijo que “al haber más espacio tanto en gaseoductos como en oleoductos, con la inauguración de nuevos proyectos y la revitalización del Oleoducto a Chile, permite explotar la potencialidad de Vaca Muerta”.

“La realidad es que hoy hay un cuello de botella, tal vez por imprevisión y no haber advertido a tiempo, la cantidad de volumen que se iba a poder extraer. No importan las causas. Hoy se está avanzando. A mayor espacio, mayor producción, a mayor producción, mayores ganancia, a mayores ganancias, mayor posibilidad de obtener los fondos para realizar proyectos de transporte. Todo va acomodándose al tiempo en que se va avanzando. Vaca Muerta ya no genera dudas, genera riesgos, tiene su complejidad y tiene lugares donde se pensaba qué había y hay inconvenientes y otros, donde no se pensaba qué había y se demuestra lo contrario”, agregó.

En referencia al panorama político provincial y el recambio de autoridades, Saggese dijo que “Vaca Muerta trasciende cualquier color político y, tanto el gobierno saliente, como el entrante, saben de la potencialidad de Vaca Muerta y que es el futuro de la provincia. La transición entre un gobierno y otro, se está llevando a cabo a niveles políticos. Yo soy un gerente de una empresa petrolera estatal, que fui contratado para manejarla y, como cualquier directivo de cualquier empresa, estoy sujeto a los cambios que el accionista, decida”.

“Yo no tengo dudas que el accionista va a decidir seguir impulsando GyP a lo largo de todos estos logros que se han obtenido con la empresa. En lo personal, no soy importante, lo importante es la empresa y los activos de la empresa y creo que, tanto el gobierno actual, como Rolando Figueroa (gobernador de Neuquén a partir del 10 de diciembre), saben que este es el futuro de la provincia. No tengo ninguna duda de que GyP va a seguir creciendo”, resaltó.

“Los mismos números de GyP hacen prácticamente que fluyan solos. Hoy tenemos una producción bruta de alrededor de 1.000 metros cúbicos día, unos 5.000 barriles por día, lo cual hace que GyP se apropie de 2.000 barriles por día y esa producción, si la mirás a cinco años, está a condiciones de triplicarse. Hoy, GyP está exportando un promedio de 2.000 metros cúbicos mensuales y estamos con proyectos de llegar a casi 4.000 metros cubicos, de acá a fin de año y la exportación, es un tercio de lo que producimos. El futuro de GyP está garantizado por GyP y, siendo la provincia, el accionista principal y el gobernador representante del accionista dentro de GyP, no va a tener dudas de seguir haciendo crecer a la compañía”, cerró Saggese.