Pablo Ringegni, especialista ingeniero y director de la Unidad de Investigación y Desarrollo GEMA, destacó el creciente interés en las carreras de ingeniería, especialmente en la especialidad aeroespacial y aeronáutica, que hoy cuenta con el mayor número de inscriptos de la Facultad de Ingeniería.

"El perfil con el que salen nuestros alumnos está muy bien preparado tanto para la investigación como para el desarrollo aplicado a la industria. Los planes de estudio cubren un espectro lo suficientemente amplio como para que los graduados puedan dedicarse a distintas ramas con naturalidad", explicó Ringegni. Además, enfatizó el rol mixto de la facultad que combina la docencia con la transferencia de conocimientos a la industria, incluyendo diseño, simulación, análisis y ejecución de ensayos para la homologación y calificación de componentes.

Ringegni subrayó la importancia de la participación de los alumnos en proyectos, tanto pequeños como multidisciplinarios, que les permiten adquirir experiencia práctica y contacto con la industria antes de graduarse. "Eso les da una excelente preparación para que los jóvenes profesionales se desarrollen en la industria", afirmó.

La relación entre alumnos y profesores es fuerte, y muchos graduados regresan a la facultad para dar charlas y cursos, manteniendo un vínculo constante con su alma mater. "Hay una devolución y un contacto permanente con los egresados, lo que permite hacer un seguimiento de su rendimiento y resultados en la industria", comentó Ringegni.

En cuanto a la inserción laboral, Ringegni señaló que muchos de sus alumnos comienzan a trabajar antes de terminar la carrera, lo que a veces retrasa su graduación. "Tratamos de ayudarlos y adaptar los proyectos para que puedan recibirse lo antes posible", agregó.

El auge de la ingeniería en la Universidad Nacional de La Plata no solo responde a una demanda creciente de profesionales en sectores como el gas, el petróleo y la industria metalmecánica, sino también a la necesidad de servicios y la incorporación de alumnos en estos campos. "La interacción entre el conocimiento, la transferencia y la industria es fundamental para el desarrollo de un país", concluyó Ringegni.
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