Carlos Pinto, el tesorero de la Cámara de Expendedores de Combustible de Neuquén y Río Negro, precisó que no fue un buen año para el sector, influido por el estancamiento de la actividad petrolera y la crisis en la fruticultura.

El también nuevo presidente de Acipan (Asociación de Comercio, Industria, Producción y Afines de Neuquén), afirmó en declaraciones a la prensa que la expectativa para el 2017 está puesta en la baja de impuestos distorsivos.

“El año fue bastante complicado”, dijo al diario “Río Negro” y evitó brindar detalles sobre los porcentajes de la baja en el sector, que se vio influido por el estancamiento de la actividad petrolera y la crisis en la fruticultura.

Pinto concuerda con Aranguren en equiparar el precio local del petróleo con el valor internacional, como es intención del gobierno nacional. “Somos optimistas para el año que viene porque se han tomado medidas valiosas que apuntan a un sinceramiento de todos los precios”, señaló y agregó que si el objetivo es que el costo de un litro de combustible sea de un dólar “en la región estamos prácticamente en ese rango y en el resto del país apenas 15 centavos por arriba”.

Consideró que el gran problema del sector es la distorsión que implican los impuestos, que “representan el 50 por ciento del valor de cada litro de combustible”.

En este sentido, confió que el Congreso trate en el 2017 un proyecto de ley impulsado para reformular toda la estructura de venta de combustibles.

“En los últimos años hemos sido agobiados por una serie de regulaciones en materia de seguridad, que son muy importantes, válidas y necesarias pero que tienen que estar acompañadas de un mejoramiento en la utilidad, porque esos nuevos gastos hay que pagarlos de alguna manera”, criticó.

Para Pinto, las estaciones de servicio han perdido un 40 por ciento del mercado que tenían hace unos años y precisó que cuando Repsol compró YPF “las empresas de servicios petroleros, las que hacen las grandes compras, pasaron a abastecerse directamente de las petroleras” y que lejos de modificarse con la expropiación de la empresa española “la situación se agravó”.

El tesorero de la Cámara de Expendedores de Combustible de Neuquén y Río Negro señaló que se trata de un mercado donde las petroleras tienen un enorme poder, lo que deriva en competencia desleal ya que muchas veces “una estación de servicio ve cómo instalan enfrente suyo otra de la red de su proveedor, que pasa a ser su competencia”, y recordó que en la época de escasez de combustibles “estas estaciones nunca tuvieron faltante”.

Preguntado por el cierre de estaciones de serivcio, indicó que este año no fue tan dramático como otros y precisó que hubo un impacto mayor en las estaciones de GNC.