El lunes 14 de noviembre debieron suspenderse las clases en la localidad cabecera de la formación Vaca Muerta debido a la falta de agua.

Si bien el intendente Darío Díaz afirmó que en el lapso de 24 a 48 horas la situación tenderá a mejorarse, la municipalidad está cargando los tanques de reserva de medio millón de litros para abastecerlos por la red de la ciudad, y llevando el agua en camiones a los hogares, con la ayuda de bomberos voluntarios y las empresas de la localidad, que desde el primer momento se pusieron a disposición.

Desde hace más de una semana que el pueblo sufre las consecuencias del inconveniente a raíz de la salida de funcionamiento de la central hidroeléctrica Planicie Banderita. Lo que provocó que creciera el caudal de un sector del río Neuquén, que, no solo aumentó su grado de turbidez, sino que la zona donde está ubicada la planta de agua y las bombas que abastecen a los añelenses en las márgenes del río a aproximadamente unos 4 km de la ciudad, se inundaron completamente.

Al respecto el intendente Darío Díaz llevó calma a la sociedad afirmando que en el lapso de 24 a 48 horas el servicio volverá a funcionar paulatinamente, hasta llegar a sus niveles de normalidad.
Comentó que con más de tres metros de agua por el desbordamiento del río Neuquén, era imposible acceder con vehículo o caminando, a la zona de maniobras y menos aún, pensar en llevar un equipo pesado para poder solucionar la situación lo más rápido posible.

Es por ello que la municipalidad de Añelo adquirió un bote para que los empleados del Departamento de Obras y Servicios Públicos puedan, manualmente y con las herramientas que por su porte y peso, el bote les deja transportar; llegar al lugar y comenzar las necesarias reparaciones.

Sin embargo, no solo con la crecida quedó la zona inaccesible, sino que los cortes de luz de estos últimos días, surgidos por el mismo inconveniente derivado de Planicie, hicieron que la semana pasada, dos de las cuatro bombas existentes se quemaran, evitando incluso que se pueda clorar el agua, informaron a través de un parte oficial, desde la municipalidad de Añelo.

En este sentido el intendente Darío Díaz dijo: “aunque durante el fin de semana se afectó más personal municipal a las reparaciones, y se logró colocar otra bomba e intentar contrarrestar la situación; el sábado a las 14 por la presión del agua, lamentablemente se nos rompió el caño troncal de abastecimiento. Y esto, complicó el operativo. Así que debimos poner rápidamente en marcha dos operativos más y, paralelamente al de la refacción del caño”, explicó el intendente.

“Por un lado, debíamos llevar el líquido vital, con camiones municipales y la ayuda de empresarios y el cuartel de bomberos voluntarios de Añelo, a cada domicilio. Pero como esto puede demorar bastante, se decidió por otro lado, cargar los tanques de reserva que están sobre la meseta con capacidad de medio millón de litros de agua, para enviarla directamente por las redes hasta tanto se pueda arreglar el caño troncal y comenzar a normalizar el sistema”, manifestó.

Díaz agregó que la crecida del río Neuquén mantendrá sus altos niveles por al menos quince días más, y aunque agradeció a los vecinos por la paciencia ante la situación difícil que están atravesando, dejó en claro que los inconvenientes derivados de Planicie Banderita, que en vez de erogar hacia la zona de riego sus normales 12 (m3/s), está erogando 120.

“Hasta que la crecida nos de tregua, iremos con los empleados al lugar a controlar en bote y a poner en marcha las bombas, si es necesario ante los posibles cortes de luz que las dejan fuera de funcionamiento. Además estaremos no solo brindando el servicio de agua mediante los camiones, sino abasteciendo a la batería de tanques que tenemos sobre la meseta para mandar el líquido por las redes, esperando que pronto podamos llegar a llenar nuestros tanques domiciliarios, con total normalidad”, concluyó el intendente.