Mientras avanzan las negociaciones para mejorar la productividad en el sector petrolero, desde el gobierno nacional se evalúa crear un régimen impositivo diferencial para proyectos no convencionales que podrán desarrollarse en la Cuenca Neuquina.

Fuentes de la Casa Rosada involucradas en la negociación señalaron al diario “Río Negro” que es “una opción que está sobre la mesa”, aunque antes de cualquier anuncio esperan que los gremios y las empresas puedan cerrar un nuevo convenio colectivo de trabajo, donde se incluirían las particularidades del trabajo no convencional.

Tanto desde el Ministerio de Energía que conduce Juan José Aranguren como desde los organismos fiscales se piensan en alternativas para no dejar sin liquidez a las petroleras en las primeras etapas de los proyectos no convencionales, cuando más capital se demanda para la puesta en marcha.

“Se puede pensar en una amortización acelerada de la inversión adicional, o en la devolución anticipada del IVA que se genera en las nuevas explotaciones, donde todavía no hay “IVA venta” para compensar el “IVA compra”, señalaron las fuentes al periodista Roberto Aguirre.

La idea de Nación es que de también las provincias petroleras aporten lo suyo. No se habla de una rebaja impositiva pero sí de una armonización, algo que intentó hacerse con la última reforma de la ley de hidrocarburos, como ocurrió por ejemplo con la alícuota de Ingresos Brutos.

Según trascendió, días atrás circuló el borrador de una suerte de pliego que avalaron algunas operadoras petroleras donde, entre otras cosas, solicitaron una rebaja de regalías, para que pasaran de 12 a 8 puntos la retención para los proyectos no convencionales.

La determinación de la alícuota es una potestad provincial, aunque su posible rebaja está estipulada en la ley de hidrocarburos desde la década del 60 y a la cual se le puso más énfasis en la última reforma de 2014. Es decir que el Ejecutivo podría aplicar descuentos con una simple resolución.

Otro de los tributos cuestionado por las empresas es Sellos. Si bien buena parte de los contratos quedan eximidos, los acuerdos secundarios (por ejemplo los que firman las operadoras con las contratistas) siguen tributando normalmente.

El tercer componente provincial, el más gravoso de todos, es Ingresos Brutos. Desde la armonización provincial todos los nuevos proyectos petroleros tributan al 3%.