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Chihuido: avanzan gestiones para lograr el financiamiento por USD 1.896 millones

Los fondos serían aportados por organismos financieros estatales rusos y significa el 85% del proyecto con un costo estimado de 2.231 millones de dólares.
Horacio Beascochea
Por Horacio Beascochea

El Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas suscribió el viernes 29 de julio, tras tres días de negociación, un acuerdo con el VEB (Bank of Development, de Rusia) para avanzar en las gestiones del financiamiento de 1.896 millones dólares destinados a la construcción de la central hidroeléctrica Chihuido I, lo que significa el 85% del proyecto con un costo estimado de 2.231 millones de dólares. El contrato se firmaría en octubre para comenzar las obras a fin de año.

El financiamiento sería aportado por organismos financieros estatales rusos y constituiría uno de los acuerdos más importantes de la gestión económica del Presidente Mauricio Macri. Durante la firma del convenio en Moscú estuvo presente el subsecretario de Relaciones Financieras Internacionales del Ministerio de Hacienda y Finanzas, Martín Soto, por el lado argentino y Daniil Algulyan, Director del Departamento Financiero de Exportación del Banco. En las negociaciones acompañó el embajador argentino Pablo Tetamanti. Además, el subsecretario exploró líneas de crédito con el Ministerio de Finanzas ruso que se podrían usar para nuevos proyectos.

El proyecto de “Aprovechamiento Multipropósito Chihuido I” consta de una presa de embalse y una central hidroeléctrica, ubicadas en la provincia de Neuquén, y tiene dentro de sus objetivos principales la reducción del déficit energético que sufre la Argentina. Su incorporación al Sistema Interconectado Nacional supone adicionar una potencia de 637 MW y una energía media anual de 1.750 GWH/año. De esta manera, permitirá duplicar la energía generada actualmente sobre el río Neuquén y alcanzar la mitad de la potencia que tiene el complejo El Chocón.

La construcción de la central hidroeléctrica beneficiará a todos los usuarios de la red interconectada nacional. Además, la concreción este proyecto generará 3.000 nuevos puestos de trabajo asociados a la obra y alrededor de 2.000 puestos indirectos, lo que potenciará el desarrollo de la zona. Su duración total se estima en cinco años, en tanto que la primera turbina se encontrará en funcionamiento a los 48 meses de iniciada la construcción.

Asimismo, esta megaobra permitirá optimizar el abastecimiento de agua para consumo humano, su utilización para el riego de la actividad fruticultora y horticultora de la zona y la industria local. También tendrá como fin la regulación de las crecidas excepcionales del río Neuquén y la disminución de los caudales vertidos por la presa de Portezuelo Grande, otorgando de esta forma mayor seguridad hídrica a la región.

En esa dirección, Chihuido I beneficiará a más de 700.000 productores agropecuarios de bajo riego que habitan aguas abajo de la presa y que se encontrarán resguardados ante la posibilidad de una inundación. Además se incrementará la garantía de los caudales mínimos de riego a través de la regulación que ofrecerá el embalse, lo que permitirá la puesta en marcha adicional de más de 35.000 hectáreas de bajo riego.

De esta manera, se concretan las gestiones iniciadas en abril de este año con la visita oficial de la canciller Susana Malcorra a Moscú, para abordar la agenda bilateral y la profundización de los espacios mutuos de cooperación con Rusia. En esa oportunidad, Malcorra dialogó con los bancos involucrados en el financiamiento específico de los proyectos y afirmó que “hay una estimación de 100.000 millones de dólares de inversiones en infraestructura para los próximos cuatro años”, y agregó que: “Argentina y Rusia tienen mucho por delante en los ámbitos comercial, económico, y cultural”.

El desarrollo de esta obra de infraestructura responde a la necesidad de Argentina de diversificar la matriz energética, reducir el consumo de hidrocarburos fósiles y la importación de petróleo, aumentar la capacidad instalada para cubrir la demanda eléctrica y complementar la intermitencia de la producción de energía eólica. Además se trata de la producción de energía limpia y renovable cuya comercialización permitirá el repago de los costos de construcción del proyecto.

Algunas claves del proyecto

La presa y la central se ubicarán en el tramo medio del río Neuquén en la zona central de la provincia del Neuquén, a 5,5 km aguas abajo de la confluencia con el río Agrio.
Esta megaobra de infraestructura implica la construcción de una línea de alta tensión de 160 km de longitud y obras complementarias que incluyen la construcción de 115 km de líneas de media y baja tensión para las relocalizaciones (Quili Malal, Bajada del Agrio, Parajes Cañadón Rojo y Los Chihuidos).
La energía producida reducirá las emisiones de dióxido de carbono en 800 mil toneladas anuales y disminuirá el consumo de Gas Oil en unos 420 millones de litros al año.
El proyecto contempla el reacondicionamiento de 50 kilómetros de rutas existentes y la construcción de 44 nuevos kilómetros de ruta y nuevos puentes sobre el Arroyo Covunco y sobre el río Agrio en Bajada del Agrio.
El aprovechamiento multipropósito incluye además acciones de compensación socio-ambiental por la expropiación de unas 22 mil hectáreas (construcción del nuevo pueblo de Quili Malal, un programa de desarrollo productivo de 400 hectáreas y la ampliación del tejido urbano de Bajada del Agrio).
Las obras auxiliares y medioambientales incluyen la construcción de más de 100 viviendas, hospitales, escuelas y electroductos, por un costo estimado en 2.500 millones de pesos.
Chihuido I reducirá el pico de la Creciente Máxima Probable de 25.500 m3/s a 11.500 m³/s, igual a la capacidad actual de regulación de Portezuelo Grande.

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