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Comidas calóricas y al paso, el alimento de los trabajadores petroleros

Comida rápida y para llevar como tartas, ensaladas y sobre todo minutas, forman parte de las comidas de quienes trabajan en la actividad petrolera. Los precios oscilan entre los $90 y 180, si incluyen bebidas alcohólicas y postre.
Horacio Beascochea
Por Horacio Beascochea

El desarrollo de la explotación hidrocarburífera en la formación Vaca Muerta ha impactado en la provincia de Neuquén y sobre todo, en la localidad de Añelo, que se ha transformado en una localidad que nunca duerme y donde el movimiento es incesante.

Uno de los rubros que más ha crecido en el último tiempo es el de la gastronomía, que intenta satisfacer la demanda de los trabajadores petroleros en su paso por la localidad y rumbo a las locaciones.

“La propuesta gastronómica es la comida rápida para llevar: tartas de verduras, hamburguesas y ensaladas frías, platos del día y sobre todo las minutas, como bife de chorizo, milanesa, milanesa a la napolitana con guarniciones clásicas como puré, papas fritas o ensaladas mixtas”, contó a Vaca Muerta News Eduardo Toledano, del comercio Five Resto Bar, ubicado en diagonal a la única estación de servicio YPF del pueblo, en pleno centro de Añelo.

“Acá no encontrás nada light. Todos los menús son consistentes”, agregó. “En Añelo es común ver a los trabajadores petroleros llegar en camionetas, que uno de ellos se baje para comprar algo y comer en el viaje o bien camino al pozo petrolero”, dijo.

Durante el día el movimiento es incesante. “La saturación se produce al mediodía con la comida rápida y para llevar. Por ahí pasan sesenta platos y no te diste cuenta. Los trabajadores comen y se levantan rápido, porque tienen que seguir trabajando”, dijo.

En general, los petroleros comen mucho y no se cuidan. Prefieren más la carne que las pastas y si comen pastas, tiene que ser con carne. “Es raro que te pidan alguna gaseosa light. Si sucede, es alguno que viene de Buenos Aires o de otro lugar”, dijo.

En la noche, el ambiente es más distendido y puede observarse a trabajadores de otros turnos que se acercan a los comercios y disfrutan de una bebida o una comida, en los diversos lugares de la ciudad.

Toledano subrayó que otro mercado que ha ido creciendo es el de las viandas, utilizado sobre todo por empresas de servicios.

En la localidad hay tres negocios de ventas de comida en el centro de la ciudad y una parrilla, tipo delivery. “Luego hay cuatro carritos sobre la ruta que venden choripanes, panchos y hamburguesas. Trabajan muy bien, porque como no pueden entrar al pueblo, paran en la colectora de la ruta y comen al paso”, dijo Toledano.

“También hay otro carrito en la entrada del parque industrial, que a pesar de las condiciones hostiles, sigue creciendo. Y te das cuenta, porque van agregando más ofertas y menúes”.

En cuanto a los costos, un almuerzo con un plato del día y una gaseosa chica ronda entre los $95 y 110. “Si te querés comer un bife de chorizo o un vino, la suma oscila a los $160 o 180 pesos. “Son precios que no difieren tanto de Neuquén capital”, aclaró.

“El petrolero no sale a comer porque le gusta, sino porque tiene que comer todos los días para trabajar. Por eso, quiere comer donde le convenga y que le sirva, ya que viene todos los días. En este negocio sabés que tenés una clientela casi cautiva y hay que tratar de hacer la mayor cantidad de comidas. Eso sí, los menús tienen que ser abundantes”, afirmó.

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