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Aranguren :“La ley pone en duda la duración de las concesiones otorgadas”

El presidente en Argentina de la petrolera Shell habló de la Ley de Hidrocarburos, piensa que tendría que durar al menos 20 años, criticó el cepo cambiario, la alta inflación y las restricciones a la ley de la oferta y la demanda. Habló de las áreas que están explorando y las inversiones que realizaran.
Horacio Beascochea
Por Horacio Beascochea

Juan José Aranguren, el presidente de Shell en Argentina, visitó Neuquén el pasado martes 11 por la noche, participando de un evento en la Universidad del Comahue, donde habló con la prensa y se expresó sobre la reciente sancionada Ley de Hidrocarburos y la actividad en general.

En una entrevista exclusiva con el programa radial Desafío Energético, conducido por Adrián Giannetti, Aranguren dijo que “más que en contra, he tratado de abogar por un debate más amplio y no tener una ley que se apruebe por 130 votos. Estoy convencido que leyes importantes en una economía, como puede ser una Ley de Abastecimiento, la Reforma del Código Civil o la Ley de Hidrocarburos, que pretendemos que dure por 50 años, tendría que ser aprobada no por una mayoría simple, sino que tendría que ser el producto del consenso de las distintas fuerzas políticas”.

Indicó que “la Ley puso en debate puntos importantes como la duración de las concesiones, las posibilidades de prórroga, el hecho concreto de sacarle a Enarsa, de ser los responsables de ofrecer las áreas que están en el off shore argentino y que en diez años no han hecho nada y ahora se las devuelven a la secretaría de Energía”, ejemplificó.

“Eso no está mal, pero hay cosas que tendrían que ser debatidas y discutidas. El otro día, en Neuquén, discutiendo el tema de la Ley con el senador Pichetto y el ex secretario Lapeña, el senador dijo que \'una ley no está escrita en la piedra, sino que se cambia con otra ley\'”, dijo.

“Yo le repliqué que mal nos iba a ir como país, si cambiamos las leyes cada cuatro años. Las leyes deben durar una o dos generaciones. Hay que tener cierta estabilidad: se habla de inversiones de 35 a 55 años”, afirmó. “Mi preocupación fue el de abrir el debate, pero no tuve éxito. El tiempo dirá quién tuvo la razón”, agregó.

En referencia a los aspectos que se deberían cambiar de la Ley de Hidrocarburos, Aranguren afirmó que “la ley como está pone en duda la real titularidad que tienen las provincias”, dijo.

“Todavía no se conoce cuál es el mecanismo de prórroga, ya que una empresa que tiene una concesión convencional, con algún prospecto de no convencional, puede pedir la extensión por 35, más 10, más 10, contra el pago de un bono que es equivalente al 2% de las reservas convencionales que le quedan y con la presentación de un plan de inversión. ¿Pero si el plan de inversión no es satisfactorio para la provincia, ésta puede decir que no?”, se preguntó.

“¿O si aparece otra empresa con un plan de inversión mejor, la provincia tiene la obligación de quedarse con el actual concesionario? Esas cosas, la ley no las debatió”, indicó.

Aranguren afirmó que “la ley formaliza el statu quo y a los actuales jugadores. Y aclaro esto no porque Shell quiera aumentar su participación (posee permiso de exploración en tres áreas: Sierras Blancas, Aguila Mora y Cruz de Lorena y en otras dos, son socios de Total Argentina, Rincón de las Cenizas y La Escalonada), sino manifestar que para desarrollar estos recursos, se necesitan muchos jugadores y competencia”, dijo.

“Más aún: creo que YPF tiene mucho en su plato. Creo que la Ley en ese aspecto se ha quedado corta y no garantiza la afluencia de inversiones en el corto plazo, más allá de que una ley, no va a cambiar la percepción de un inversor, que sí cambiará cuando la Argentina se normalice”, dijo.

En este sentido, Aranguren criticó el cepo cambiario, la alta inflación y las restricciones a la ley de la oferta y la demanda. “Por eso creo que perdimos una oportunidad de darnos un debate amplio”, subrayó.

En referencia a las inversiones previstas entre los años 2014 y 2016, de U$S 770 millones de dólares, Aranguren dijo que “continuamos con nuestros planes de inversión. Los permisos de exploración que tenemos duran hasta el 2016”, dijo.

“En este sentido, el precio del petróleo no puede modificar los planes de inversión en la provincia, en la etapa exploratoria. Hoy por hoy, nadie puede pretender que la coyuntura de los dos últimos meses se puedan extrapolar a 35 años. Si en dos años, los precios siguen deprimidos, la industria puede verse afectada”, agregó.

“Pero el elemento que no está asegurado es el marco regulatorio: el compromiso de inversiones multimillonarias vendrán cuando tengamos certeza de que hay un marco que no se modifica con otra ley y que sea previsible en el tiempo, para dar cierto nivel de certeza para el que invierte miles de millones de dólares en Argentina pueda tener una ganancia razonable y los marcos que le puede dar otro mercado para comerciar libremente en el país y si sobra hidrocarburo, poder exportarlo o evaluar la posibilidad de industrializarlo”, dijo.

“Otra de las posibilidades es una Petroquímica o ser exportadores de GNC, pero hacerlo bien, y no como en los 90, que se exportó sin tener certezas de los niveles de reserva”, agregó.

En cuanto a la cuestión medioambiental, el presidente de Shell indicó que “es un crimen no haber aprovechado la oportunidad cuando se debatió la Ley de Hidrocarburos, el no haber discutido la fractura hidráulica”, dijo.

“Es necesario acallar las voces fundamentalistas, que las hay y que solo pueden acallarse a partir de un debate amplio y transparente. Las empresas más grandes y hablo por Shell, no queremos y no debemos rehuirle al debate. Como toda actividad humana, implica beneficios, costos y riesgos. Hay que saber cómo controlar esos riesgos, mitigarlos en caso de incidente y asegurarnos que haya una explotación amigable con el medio ambiente”, contó.

“El debate de la fractura hidráulica hay que darlo: mucha gente no sabe que la provincia de Neuquén prohíbe el uso de agua para ser usada en la fractura hidráulica y ese tipo de debate no se hizo abierto, ni claro”, dijo.

“Las compañías más grandes —y hablo por Shell— son las primeras interesadas en discutir los temas ambientales. De esa manera, espantamos a los cowboys, a las compañía que no tienen los mismos estándares y son un lastre para la industria y ese es un tema pendiente de discusión pública”, agregó.

Aranguren dijo que Shell está tratando el flowback (fluidos inyectados al pozo que retornar a superficie). “Tenemos que llegar a poder reutilizar el agua, en cuanto se pueda adecuar en cuanto a la calidad de la misma”, dijo.

“Si bien en Neuquén el recurso agua no es un problema por la cantidad de afluentes, hay que disminuir la cantidad de agua y optimizar el proceso. Shell no escapa al debate y lo promociona. Hay que darse la oportunidad de discutir ampliamente la explotación no convencional, incluyendo el tema ambiental” afirmó.

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