El número de equipos de perforación en los yacimientos de Vaca Muerta llega a 24, según los últimos datos del Ministerio de Energía y Recursos Naturales de Neuquén.
Las cifras implican un repunte, pero todavía el número está lejos de la prepandemia cuando en enero del año pasado había 33 y mucho más atrás de los 53 previos al DNU 566 del 2019, revelando que la perforación es la actividad que está faltando para que la industria hidrocarburífera de la Cuenca Neuquina tenga un nuevo salto, dado que el movimiento de sets de fractura está orientado a terminar tareas que quedaron pendientes durante el aislamiento estricto de abril y mayo de 2020 y a completar los pozos DUC (perforados pero no completados).
Lo cierto es que el incremento de la demanda de combustibles y los estímulos del Plan Gas.Ar le dieron un impulso a la industria. De tener 20 mil trabajadores suspendidos y con sueldos reducidos, en la actualidad quedan 1.300 operarios en esa condición. A fines de marzo finaliza el acuerdo por el 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo que contempla a los stand by y se espera que más trabajadores vuelvan al campo.
No obstante, sin un número mayor de perforación esta reactivación que atraviesa Vaca Muerta podría ingresar a un cuello de botella. Cuando se termine el stock de DUC's, la producción se estancaría y la actividad no podría generar empleos, retrocediendo casilleros con mano de obra ociosa. Estos temas están en la agenda nacional y de la Ofephi (cuya presidencia la tiene Neuquén) para alentar una ley de inversiones petroleras, señala la nota de LM Neuquén.
Las campañas de vacunación alentaron a los mercados y el petróleo está en la órbita de los u$s 60 por barril, tocando un máximo de 70 hace 10 días. En la Argentina se observa con atención la fluctuación del Brent y las operadoras con redes de estaciones de servicio analizan subas en los surtidores para financiarse y reactivar a pleno la industria hidrocarburífera.