Los estados productores de petróleo nucleados en la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+), han decidido trasladar dos reuniones técnicas para finales de esta semana, después de la aguda caída del precio del crudo el viernes pasado y para dar a sus comités más tiempo, para evaluar el impacto de la nueva cepa del coronavirus, denominada Ómicron.

La OPEP+ está moviendo su reunión del comité técnico conjunto para el miércoles, en lugar de la fecha prevista para el lunes y el comité mixto de seguimiento ministerial, que incluye a representantes del grupo en general, se reunirá el jueves en lugar del martes, según reveló la agencia Bloomberg.

Las reuniones de las mesas OPEP y de la OPEP + en general se llevarán a cabo según lo planeado el miércoles y jueves y los ministros decidirán si seguir adelante con los aumentos de producción previstos.

La OPEP, liderada por Arabia Saudita, se unió a productores como Rusia para recortar la producción el año pasado cuando el coronavirus liquidó la demanda de petróleo.

La OPEP+ ha acordado aumentar en 400.000 barriles diarios por cada mes. El grupo se dejó margen para detener esos aumentos en caso de que factores como los brotes de virus perjudiquen la demanda.

La postergación de las reuniones dará tiempo al grupo para analizar el mercado luego de una caída de precios de más del 13% el viernes pasado, tras el brote de la nueva variante Ómicron que asustó a los inversores y operadores.

La OPEP también evaluará el impacto potencial de la liberación de 50 millones de barriles planificada por los Estados Unidos y otras naciones importadoras de crudo de sus reservas estratégicas de petróleo.

Los analistas estiman que las naciones exportadoras de petróleo, adoptarán una postura cautelosa, para definir si continúan adelante con el esquema de producción original.

El WTI se derrumbó más del 13% el viernes, ubicándose por debajo de los 70 dólares por primera vez desde septiembre, y el Brent tuvo su séptima caída más pronunciada superior al 11,5% luego de que la variante Ómicron asustó a los operadores después del feriado estadounidense de Acción de Gracias.

La OPEP+ decidirá finalmente el jueves próximo cuál será el nivel de producción a partir del año próximo.

La cuestión es si en las condiciones actuales la OPEP+ seguirá adelante con su plan en marcha desde agosto, de aumentar los bombeos de crudo de forma gradual, a razón de 400.000 barriles diarios cada mes, hasta septiembre próximo.

En ese lapso, se proyecta que se incorporarán al mercado unos 3,8 millones de barriles diarios que aún se mantiene bajo tierra, del gran recorte de casi 10 millones de barriles acordado en abril de 2020, para compensar el desplome histórico de la demanda, desencadenado por la crisis del coronavirus. (Télam).