La consultora Regional Investment Consulting (RICSA) analizó los resultados presentados por la compañía ante la CNV y la Bolsa de Nueva York.
Pampa Energía, una de las empresas líder en el sector energético, informó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) y a la Bolsa de Nueva York (New York Stock Exchange, NYSE), una variación interanual negativa del 19% en sus ingresos por ventas. En la misma línea, anunció que registró ventas por un total de u$s 362 millones. La compañía declaró que este resultado se atribuye a “menores ventas de gas, despacho de energía térmica y productos petroquímicos.”
La producción de petróleo obtuvo 4.5 (kbbl/día) en el cuarto trimestre, constituyendo una caída del 22% comparativo al mismo trimestre del año 2022 y una caída del 5% respecto del trimestre anterior. Por su lado, la producción de gas mostró un rendimiento inferior en comparación con el año anterior, alcanzando 56.4 millones de metros cúbicos por día (+8% vs. el cuarto trimestre del 2022).
El principal factor que explica la caída en las ventas, es el brusco aumento que se dio en el tipo de cambio de USD$ a pesos argentinos, de AR$350 a AR$808, el 13 de diciembre de 2023, evento que afectó principalmente al informe financiero en moneda local. Aunque se ajustó por inflación, se vio diluido por la devaluación, generando una discrepancia temporal en la valuación fiscal de activos fijos (PPE) y causando un impuesto a las ganancias diferido no monetario. En Transener y TGS, el ajuste por inflación del 21% en los flujos del 4T23 no logró compensar la devaluación del peso argentino.
El resultado para los accionistas reflejó una pérdida de US$155 millones, principalmente debido a menores ventas y cargos de impuestos diferidos de US$151 millones por discrepancias en la valuación contable e impositiva de activos. Esto se vio afectado por la devaluación y la inflación en pesos argentinos, aunque las ganancias en instrumentos financieros ayudaron a mitigar parte de estas pérdidas.
La deuda neta descendió hasta alcanzar los US$613 millones, su nivel más bajo en los últimos 5 años. Esta fuerte disminución se explicó por una reducción interanual de US$165 millones en la deuda bruta, impulsada por cancelaciones de capital y dilución por devaluación de la deuda denominada en AR$.
Los costos operativos netos, excluyendo depreciaciones y amortizaciones, bajaron a US$48 millones, representando una reducción del 38% respecto al cuarto trimestre de 2022. Esto se debió principalmente a menores compras de gas, debido a la reducción en el despacho térmico mencionado anteriormente, así como a compras de energía más bajas para cubrir contratos y mayores intereses por mora en la cobranza a CAMMESA, en virtud del aumento en tasas y días de cobro. Estos efectos fueron parcialmente compensados por aumentos en seguros, tasas municipales y costos laborales.
En consecuencia, Pampa Energía presentó un resultado neto de u$s 36 millones en el tercer trimestre de 2023, conllevando a que la ganancia acumulada en lo que va del ejercicio, alcance los u$s 36 millones. La utilidad neta de esta forma, alcanza el 6% sobre los ingresos por ventas, menor al 27% obtenido durante el mismo período en 2022.
En lo que respecta al EBITDA ajustado, Pampa registró US$ 129 millones, representando un 30% de caída interanual, debido a que la devaluación diluyó los resultados ajustados por inflación de TGS y Transener, y una caída del 30% en petróleo y gas. Estas variaciones fueron parcialmente compensadas por mejoras interanuales del 10% en generación y 33% en petroquímica.
De todas formas, se esperan perspectivas favorables para la compañía Pampa Energía (PAM) en el primer trimestre del año 2024, impulsadas por recientes desarrollos estratégicos y proyectos de infraestructura. En enero de 2024, se concluyó la adquisición del 29,66% de las acciones de OCP a Repsol. Como resultado, la empresa ahora controla el 63,74% del capital social de OCP, manteniendo el control conjunto de la empresa.
Además, se ha puesto en funcionamiento el gasoducto Mercedes - Cardales, una obra complementaria al GPNK llevada a cabo por ENARSA. Este gasoducto, situado en el Gran Buenos Aires, proporciona mayor flexibilidad en la transferencia de gas natural entre los sistemas operados por TGS y TGN. ENARSA ha contratado a TGS para la operación y mantenimiento de este gasoducto.
Considerando estos elementos, la adquisición estratégica y las iniciativas de infraestructura de Pampa Energía, ofrecen un panorama prometedor para el crecimiento y el rendimiento futuro de la compañía. Por lo tanto, sería adecuado considerar la compra de acciones de Pampa Energía, como una oportunidad de inversión atractiva en el mercado actual.
Información sobre RICSA - Regional Investment Consulting
RICSA brinda soluciones a las empresas en proyectos vinculados al sector energético, tanto eléctrico como también de hidrocarburos. Es una empresa líder en consultoría que desde el año 2003 se dedica a brindar servicios personalizado asesorando y ofreciendo soluciones efectivas a individuos, empresas y organismos públicos a través del Mercado de Capitales. Cuenta con un equipo interdisciplinario de profesionales con amplia experiencia y participación en la planificación, diseño, evaluación, desarrollo y gestión de proyectos, y en la ejecución de políticas públicas, con el conocimiento específico de los distintos sectores, sus actores y necesidades.
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