Para reducir los precios de la energía, se espera que Estados Unidos anuncie una liberación de crudo de sus reservas de emergencia bajo la forma de un préstamo como parte de un plan que ha elaborado con los principales consumidores de energía de Asia, según dijo una fuente del Gobierno estadounidense familiarizada con la situación.
El objetivo de esta medida es controlar la subida de los precios de la energía después de que el grupo de productores de la OPEP y sus aliados, conocidos como OPEP+, rechazaran las reiteradas peticiones de Washington y otros países consumidores de que bombeen crudo más rápidamente para satisfacer la creciente demanda.
El presidente de EEUU, Joe Biden, se enfrenta a unos bajos índices de aprobación debido a los altos precios de la gasolina y otros artículos de consumo en plena recuperación de la pandemia de coronavirus, lo que supone una amenaza para él y su partido demócrata de cara a las elecciones al Congreso estadounidense del próximo año.
Hoy se anunciará un "canje" de la Reserva Estratégica de Petróleo de Estados Unidos (SPR, por sus siglas en inglés) en una medida coordinada con varios países, dijo la fuente, que no especificó la cantidad de petróleo que se liberará de las reservas, publicó la agencia Reuters.
Biden ya ha pedido a China, India, Corea del Sur y Japón que liberen sus reservas estratégicas de petróleo de forma concertada con EEUU. Autoridades japonesas e indias están trabajando en la forma de hacerlo, informó Reuters.
El esfuerzo sin precedentes de Washington por asociarse con las principales economías asiáticas para bajar los precios de la energía pretende ser una advertencia a los principales productores, con el objeto de que bombeen más petróleo para hacer frente a la preocupación por los altos precios de los combustibles en las economías más potentes.
La OPEP+, que agrupa a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y a sus aliados, incluida Rusia, tiene previsto reunirse el 2 de diciembre para debatir su estrategia de producción.
El impacto de una liberación coordinada de petróleo dependería del plazo y la cantidad, pero una liberación de más de unos 60 millones de barriles en unos 30 días sería vista por el mercado como "muy negativa para los precios", según dijo Vivek Dhar, analista del Commonwealth Bank of Australia.
"Esta situación se produce en un momento en el que este mercado estaba cambiando y las reservas mundiales de petróleo están aumentando. Así que esto podría hacer que los precios cayeran de forma más pronunciada de lo que se piensa", dijo, señalando las nuevas restricciones frente al coronavirus en Europa.