Los accidentes de trabajo en la industria petrolera pueden reducirse con una política de prevención y mediante la capacitación permanente del personal que opera en diferentes yacimientos.
Una de las empresas dedicada a disminuir estos riesgos, es Servicios de Asesoramiento y Capacitación (SAC), dirigida por el ingeniero Carlos Insaurralde, especializado en inspecciones y capacitaciones en izajes. “En lo personal, hace más de 30 años que vengo acompañando a la industria, en lo que respecta a movimiento de cargas y elevación de personas. Somos una pyme neuquina, estamos acreditados como organismo de inspección y certificado en ISO 9001 en capacitación”, resaltó. “Nuestro trabajo es reconocido por todas las operadoras. Y el compromiso, es la ética profesional, basándonos en el cumplimiento de la legislación y las normas” agregó.
Insaurralde también participa activamente en comisiones y organizaciones en distintos organismos como ASME, IRAM, SRT, y la OAA. Además, es asesor y capacitador de YPF regional No Convencional en Movimiento de Cargas y Elevación de personas y colaboró en la Mesa Cuatripartita que elaboró las “8 reglas de oro” de Vaca Muerta, cuyo objetivo es la difusión de buenas prácticas para reducir la siniestralidad en las tareas más riesgosas que tiene la actividad.
“El trabajo que llevamos adelante, va ligado con la prevención. Yo ingresé al mundo del izaje y la elevación de personas. Como Ingeniero Industrial Mecánico, tengo tendencias a las máquinas, sobre todo al diseño y que esa máquina se use, según ese diseño. Esto parece algo muy sencillo, pero a veces es difícil de hacérselo entender a quienes no usan los equipos de acuerdo al diseño o a lo que marca la capacidad de carga de ese equipo”, manifestó. “Y básicamente, eso trae aparejados problemas operativos, que terminan siendo incidentes y en muchos casos, fatalidades”, resaltó Insaurralde.
“El hecho de haber empezada con el tema de las inspecciones, me llevó al tema de las capacitaciones. Para hacer capacitación, lo primero que uno tiene que tener, es el conocimiento de los equipos. Entonces, cuando uno conoce los equipos, conoce el modo de utilizarlos y quien nos da ese dato importante, es la normativa de fabricación de equipos”, dijo Insaurralde. “No es lo mismo poner un bulón común, que uno grado ocho o grado diez. La ingeniería es un arte que muchas veces no se tiene y no se respeta”, agregó.
Insaurralde destacó que SAC es una de las firmas que hace inspecciones y cumpliendo con la legislación provincial. “Estamos registrados en el Colegio de Ingenieros. Y esto parece menor, para quien no entiende en las responsabilidades legales. Por eso, velamos para que cuando realizamos una inspección, sea bajo una normativa. Y lo que por ahí no entiende la gente, que la normativa no es un capricho, sino un consenso de ideas”.
“He tenido la oportunidad de trabajar en normas como las IRAM y aprendí mucho más en normas como las ASME, donde pude acoplarme a hacer normas. Es un tema muy apasionante. En ocasiones, se hace una lectura rápida de una norma, que llevan mucho trabajo y discusiones desde el punto de vista técnico y económico. Son un ABC a seguir, por eso las normas periódicamente se actualizan. Y un ejemplo claro es el de las plataformas de elevación, donde hay una versión 2018, que impone una mayor prevención sobre la base del desarrollo tecnológico y si resumimos todo esto, es en pos de evitar accidentes”.
La industria del izaje
Insaurralde afirmó que la industria del izaje, de equipos de movimientos de carga y elevación de personas, es siempre igual, en tareas básicas. “Lo que cambia es la tecnología, que le da a los operadores y a la gente que está a los alrededores, nuevas normativas. Por ejemplo, en 1979, la legislación hablaba de no transportar cargas por encima de las personas. En 1996, cuando se implementa el Decreto 911, se habla de zonas de trabajo y aun así, seguían habiendo incidentes y accidentes en las zonas de trabajo. Hoy se trabaja fuertemente en lo que se llama zona de fuego, área de protección y contacto. Cada vez se cerca más el trabajo”.
“Aquellos que hace muchos años que estamos en la industria vemos que muchas veces el desconocimiento, la falta de capacitación del personal, una designación de equivocada de quién tiene que hacer el trabajo, son generadores de consecuencias no deseadas por nadie. Ahora en Vaca Muerta, hay una explosión de trabajo y uno de los problemas es si alcanzamos a capacitar la gente, si nos dan los tiempos para que la gente tome entrenamiento. Esto es básicamente, lo que nosotros, con nuestra empresa, tratamos de ser colaboradores activos”, dijo.
En este sentido, Carlos Insaurralde, adelantó que en breve retomarán las capacitaciones. “Ponemos en marcha nuevamente nuestra sala de capacitación y nuestro predio de entrenamiento, para que todo el mundo haga un pre entrenamiento para ir a trabajar. La virtualidad fue fabulosa, nos dejó una riqueza de temas que no teníamos incorporada, pero para que alguien entienda lo que es operar un equipo, tiene que ver el mundo desde abajo del equipo y desde arriba de ese equipo. Y va a descubrir que son dos mundos. Ahí va a entender al operador, va a entender a un señalero. Todo este tema para mí es una pasión”.
Consultado sobre los diferentes tipos de equipos para el izaje, Insaurralde dijo que “la tendencia habla de equipos como grúas moviles, grúas articuladas, accesorios de izaje, que permiten levantar una carga que esté libre y una vez suspendida, se procede al movimiento de la carga, para su posicionamiento final”.
“Después están los equipos bajo norma APB56, que son los equipos que usan como medio de soporte de la carga, usan uñas, equipos de movimientos de carga. Esos equipos deberían ser usados para el movimiento de cargas paletizadas. Se pueden usar para otras aplicaciones y ahí está un poco el secreto de lo preventivo. Cuando no utilizo un equipo, de acuerdo a su diseño, puede que lo tenga que analizar es el riesgo de no usarlo, bajo esas consecuencias”, advirtió y puso como ejemplo cuando se utilizan equipos que no están preparados para determinadas funciones. “En los últimos seis meses se volcaron tres grúas en yacimientos y ninguna fue por algo extraordinario. Fue por mal uso. Gracias a Dios, no trajo consecuencias fatales”, afirmó.
Consultado sobre con qué velocidades del viento, deben trabajar los diferentes equipos, Insaurralde dijo que “una cosa es el equipo y otra la maniobra. Si vos estás levantando con un equipo una bocha que pesa una tonelada y hay 50 kilómetros de viento, el viento no te afecta sobre esa carga. Pero si estás levantando una chapa, armando un galpón, que pesa entre 40 y 50 kilos, con un viento de 30 kilómetros, que Dios te ayude, para ver cómo la dominás. No hay un parámetro. Poner un número en lo que es izaje, para detener una tarea, es un error”.
“Sí los procedimientos dicen que se analice la situación, de acuerdo al trabajo que se está haciendo. Hay que tener criterios para hacer prevenciones y evitar los accidentes. Para hacer prevención, hay que hacer planificación de un izaje. Hay una norma que determina los tipos de izajes, en normales y críticos. Hay que tener muchísimo criterio para determinar cuál es un trabajo normal y cuál crítico”, resaltó.
“En las 8 reglas de oro de la industria petrolera, que se trabajó en la Mesa de Vaca Muerta, integrada por ART, Superintendencia de Riesgos de Trabajo, Secretaría de Trabajo, Sindicatos, grandes operadoras, hay dos herramientas muy importantes: una es el permiso de trabajo y la otra la gestión del cambio”, explicó. “Es decir, ante una situación insegura, se debe detener el trabajo. Por un lado, es un derecho que tiene cualquier trabajador y cuando uno lo ejerce a ese derecho, pasa a ser una obligación. Si yo soy el ejecutante, llamado operador, tengo todo el derecho de parar la maniobra. Lamentablemente, muchas veces las circunstancias no nos dejan tomar esa decisión”.
“En la cadena de responsabilidades, hay un empleador, alguien que designa a otro para hacer una tarea y cualquier persona que ve un acto inseguro, debería ejercer el derecho de parar una tarea”, afirmó. “Por eso decía que contamos con las dos medidas que mencioné antes, para mitigar los riesgos. Una es permiso de trabajo y la otra, gestión de cambio. Cuando algo se tiene que cambiar de forma de hacer de lo normal, hay que gestionarlo”.
Qué son las “Reglas de Oro de Vaca Muerta”
Las reglas tienen como objetivo la difusión de buenas prácticas para reducir la siniestralidad en las tareas más riesgosas que tiene la actividad.
Los tópicos consisten en: seguridad vial, manejo del cambio, trabajo en altura, permiso de trabajo, línea de fuego, operaciones de izado, espacios confinados y aislamiento de energías.
Cabe señalar que se organizaron capacitaciones por cada uno de los tópicos mencionados para los trabajadores a través de plataformas virtuales, donde los contenidos fueron elaborados y consensuados en el marco de la mesa cuatripartita.
Esta mesa está conformada por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), la Subsecretaría de Trabajo de Neuquén, el Sindicato de Petróleo y Gas Privado y las principales empresas del sector.