Gabriel, hijo de “Vitoco” Herrera, el trabajdor de 58 años que falleció en el incendio de la Refinería NAO, aseguró que la planta “era una bomba de tiempo” y que su padre, llegaba con estrés todas las noches, al regresar del trabajo.
En declaraciones al portal La Voz de Neuquén, Gabriel lamentó la tragedia y fue muy crítico con la empresa. “Primero vamos a enterrar a nuestros muertos, vamos a retomar fuerzas porque estamos rotos y vamos a pedir justicia, todos, estamos unidas las tres familias”, enfatizó.
“Mi papá llegaba con un estrés todas las noches, porque hasta en una ocasión apagó un incendio con un solo matafuego y llegaba con estrés , estrés, estrés", contó.
Gabriel señaló que lo sucedido fue negligencia. “Esas instalaciones son muy viejas, están parchadas, pintadas y usadas, en cualquier momento iba a explotar, esto se sabía, esto era una bomba de tiempo”.
Según explicó el hijo del trabajador fallecido, hubo un incidente previo en el mes de diciembre. “El tanque voló también, lo habían intimado, no se quién lo había intimado, qué institución. Pero también por el mismo tanque”, recordó.
Además, señaló que “hacían mezclas, no sé los nombres técnicos, de hidrocarburo y otro que no me acuerdo el nombre, primero era un 80/20 y después 60/40, la cosa era muy inestable, pero los obligaban y mi viejo como necesitaba el dinero y toda esa gente que quedó ahí necesita el dinero, necesita alimentar su familia, como todos nosotros que sufrimos en los trabajos. Todos estos abusos de parte de los empleadores, porque te estoy pagando tenés que casi morir por mí”.
Luego indicó que en diciembre “hubo un incendio menor y ya lo venían advirtiendo, él y sus compañeros lo apagó con un matafuegos” Indignado aseguró que “en estas instalaciones tiene que haber una dotación de bomberos, tiene que haber una dotación con ese polvo, la espuma”.
“Dicen que los compañeros que estaban en otra batería, llegaron al lugar a ayudar a cargar a los bomberos para que puedan apagar el incendio, vieron a sus compañeros hechos cenizas, esto me lo contaron ellos, vinieron acá y me lo contaron, están todos angustiados”, detalló.
“No sé cómo va a hacer esa gente para volver ahí a trabajar, no sé qué va a pasar, porque … lo que creo que van a echar la culpa a mi padre o algo más para decir que eso fue una negligencia de parte de los trabajadores, y esto no fue así, esto ya se venía observando y sucedió”, aseguró.
“Tengo entendido que una chica de Seguridad Higiene denunció las falencias de las instalaciones, de los elementos de seguridad que faltaban y no hicieron caso”, dijo y detalló que “constantemente estaba en reparaciones. Me comentó otro chico que pedían una especie de manómetro para ver la presión del tanque y nunca se lo compraron, era un elemento muy barato me decían. Y le decían está en trámite, el encargado de compras, y cosas por el estilo, o sea jodete, hace el laburo como sea”.
“Yo me acuerdo que mi viejo llegó una noche y me comentó, llegó muy estresado, muy shockeado porque tenía que apagar él el incendio, fue en años anteriores. Mi viejo y todo el personal se quejaba, Fernando el chico que murió también, yo lo conocía, era mi vecino de enfrente, la madre está destruida. Ellos se quejaban, no es que no decían nada, pedían elementos de seguridad pero no … las mezclas eran una bomba de tiempo”, resumió. detalló.
“Primero vamos a enterrar a nuestros muertos, vamos a retomar fuerzas porque estamos rotos y vamos a pedir justicia, todos, estamos unidas las tres familias”, cerró Gabriel.