El gobernador electo de Neuquén, Rolando Figueroa, se reunió el 20 de septiembre con el presidente de YPF, Pablo González, y dialogaron sobre el tratamiento del proyecto de ley que establece el Régimen de Promoción del Gas Natural Licuado (GNL) en Argentina y que todavía no obtiene despacho en la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados de la Nación, pero que es clave para agilizar la inversión de la empresa nacional y la malaya Petronas.
“Me reuní con el presidente de @YPFoficial, Pablo González, para dialogar sobre el desarrollo de Vaca Muerta y la ley de Promoción del GNL. Debemos pensar en políticas de Estado, poniendo en primer lugar el desarrollo de las provincias y el país”, señaló Figueroa en la red social X.
El actual legislador nacional por el MPN y gobernador de Neuquén, se refirió al tema, en el tratamiento de la ley de Impuesto a las Ganancias. “Dejemos de pensar un momento en el rédito electoral y, pensando en políticas de Estado, podamos sancionar la ley de GNL que va a proyectar los próximos años de la Argentina”, resaltó.
Figueroa recordó que, según las estimaciones de YPF, el impulso del sector del GNL le va a permitir al país lograr superávit comercial, con exportaciones por 20.000 millones de dólares anuales provenientes de Vaca Muerta, “Neuquén le va a poder gestionar una nueva pampa húmeda a la Argentina a través de sus recursos, pasando en poco tiempo de ser un país importador de energía a ser una de las usinas del mundo”.
Cabe recordar que el Régimen de Promoción del GNL propone un marco regulatorio que brinde seguridad jurídica a inversores locales y extranjeros, un encuadre impositivo de nivel internacional y estabilidad fiscal, regulatoria y cambiaria.
El objetivo de la norma es valorizar el potencial de Vaca Muerta y aumentar la inversión extranjera, que traería como beneficios un crecimiento económico, la creación de puestos de trabajo y el ingreso de divisas.
El proyecto integral que busca llevar adelante la YPF -asociado con Petronas- comprende desde la producción de gas en Vaca Muerta, su transporte por tres gasoductos de 620 kilómetros desde el yacimiento neuquino hasta la terminal de procesamiento y su industrialización en una planta modular.
En la fase 1 de la industrialización, se prevé la instalación de dos barcos licuefactores y en la segunda fase, la construcción de una planta de licuefacción con una capacidad de producción final de 25 millones de toneladas al año, lo que equivale a 465 barcos metaneros.
A lo largo del proyecto se establece que se otorgarán beneficios fiscales a proyectos que comprometan como mínimo una determinada inversión y una capacidad mínima de producción de toneladas de GNL por año.