El secretario de Energía, Darío Martínez, aseguró que la puesta en marcha del Plan Gas ayudó a evitar importaciones de combustibles por unos u$s 1200 millones en este 2021.
Si el país tuviera que pagar los actuales precios de la energía que afronta Europa (u$s 30 el millón de BTU para el gas y u$s 200 el megavatio-hora en la electricidad), habría un sobrecosto de 3000 millones de dólares extra, detalló el fin de semana en una entrevista con AM 1420.
En Argentina, el costo de abastecimiento local del gas ronda los u$s 4 por millón de BTU, entre lo que se remunera a las petroleras que lo producen en el país y las importaciones.
Según los técnicos de la Secretaría de Energía, si se proyecta el ahorro de dólares por compras de combustibles en el exterior, el próximo año el saldo será de u$s 1400 millones.
Pero además, las posibilidades de exportaciones que abrió el Plan Gas (ventas en condiciones firmes a Chile por u$s 175 millones y de energía eléctrica a Brasil por u$s 470 millones) otorgan un alivio en la balanza comercial.
El desafío que enfrenta la Argentina viene por el lado del aumento en el costo del gas licuado (GNL), que para el invierno de 2022 puede trepar a u$s 15 por millón de BTU. En este año, el promedio de importaciones fue a u$s 8,33, por un total de 1096 millones de dólares.
Martínez, en declaraciones al programa Ajuste Semanal, sostuvo que pronostican "valores altos del gas licuado para todo el año que viene. A las petroleras les está yendo muy bien con el Plan Gas, que logró frenar el declino de la producción", comentó.
El shale, tanto en petróleo como en gas, tiene una particularidad: se necesitan millonarias inversiones solamente para mantener el mismo volumen de producción año contra año. Se estima que un pozo pierde 70% de capacidad en un año si no se lo perfora constantemente, señala la nota de Santiago Spaltro en El Cronista.
Para ello, el Gobierno lanzó la ronda 3 del programa y que las productoras de gas (YPF, Tecpetrol, Pampa Energía, Total Austral, PAE, Wintershall Dea, CGC y Pluspetrol, entre otras) puedan garantizar el abastecimiento y sumar un mayor volumen el año que viene, limitado por la capacidad de transporte hasta tanto no se termine el nuevo gasoducto para Vaca Muerta.