Los precios del petróleo subieron casi un 1% el lunes, extendiendo las ganancias de la sesión anterior, ya que China relajó algunos de sus estrictos protocolos contra el COVID-19, alimentando las esperanzas de una recuperación de la actividad económica y la demanda en el principal importador de crudo del mundo.

Los futuros del crudo West Texas Intermediate de EE. UU. estaban en $89,76 el barril, un aumento de 80 centavos, o un 0,9%, después de cerrar la sesión del viernes con un alza del 2,9%.

En tanto, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) informó que su canasta de crudos cerró el viernes pasado a US$ 94,84 el barril, frente a los U$S 91,32 del día anterior, lo que representó un incremento de 3,85%.

Los precios de las materias primas subieron el viernes después de que la Comisión Nacional de Salud de China ajustara sus medidas de prevención y control de COVID. Pero los casos de COVID aumentaron en China durante el fin de semana.

“Este pivote de política ayudará a limitar los temores a la baja de un enfoque restrictivo prolongado de la actividad en tierra, pero no elimina el golpe inmediato a la demanda de los bloqueos actuales”, dijo Stephen Innes de SPI Asset Management en una nota.

Las restricciones más suaves incluyeron acortar los tiempos de cuarentena para contactos cercanos de casos y viajeros entrantes en dos días, así como eliminar una multa a las aerolíneas por traer pasajeros infectados.

«La última relajación en los requisitos de cuarentena es sin duda un paso en la dirección correcta, pero es probable que el mercado necesite ver una mayor relajación si se quiere mantener este reciente entusiasmo», dijo ING en una nota.

La demanda china de petróleo del principal exportador mundial, Arabia Saudita, se mantuvo débil, ya que varias refinerías solicitaron extraer menos crudo en diciembre, consignó la agencia Reuters. (Reuters – Télam).