La Argentina adjudicó el jueves 30 de marzo nuevas importaciones de energía para el invierno, para hacer frente a la demanda de gas natural de los hogares, las generadoras termoeléctricas y la industria.

El gasto estimado rondará los 600 millones de dólares, por un total de 12 barcos que descargarán el gas licuado (GNL) en el buque regasificador Excelsior de la empresa estadounidense Excelerate Energy entre mayo y agosto en el puerto bonaerense Ingeniero White, cercano a Bahía Blanca.

Los oferentes fueron los operadores Equinor, Gunvor, Naturgy, Total, BP, Trafigura, Vitol, Glencore, Petrochina y Shell. El precio promedio obtenido en este tender, el tercero del año, es de aproximadamente u$s 16,70 por millón de BTU.

Además, para el puerto de Escobar, se adjudicaron en lo que va del año un total de 32 cargamentos a un precio promedio de 20,30 dólares por millón de BTU, para una suma cercana a los u$s 1365 millones.

En este sentido Argentina tiene asegurada para todo 2023 44 barcos cargados con gas licuado por unos u$s 1965 millones, a la espera de la entrada en operación del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) de Vaca Muerta, que avanza a velocidad.

Según consignó El Cronista, la decisión de licitar nuevas importaciones de GNL se tomó por la baja de los precios internacionales después de la primera operación, a principios de febrero, y la diferencia de costos frente a combustibles alternativos como el gasoil y el fuel oil, líquidos que también utilizan las usinas eléctricas.

Energía Argentina accede al Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) de manera automática, sin demoras, y en la tercera semana de cada mes entre febrero y junio está pagando unos u$s 263 millones a Total, BP y Vitol.

Se destaca que, por la caída de los precios internacionales, el Gobierno obtuvo un ahorro cercano a los u$s 1500 millones en relación a las importaciones de gas licuado presupuestadas meses atrás.