
La guerra comercial mundial desatada por los aranceles de Donald Trump impactaron en los mercados y el precio de los commodities y dejó a las naciones en la puerta de una nueva crisis financiera global. En este contexto, las variables más golpeadas fueron el precio internacional de petróleo WTI y Brent, que se desplomaron en pocos días desde los u$s70 a u$s60, y ahora parecieran establecerse cerca de los u$s65.
En Argentina el precio guía es el Brent, del Mar del Norte, referencia clave para medir la rentabilidad de los proyectos petroleros no convencionales. En el caso de Vaca Muerta, muchos desarrollos requieren precios de entre 60 o 65 dólares para ser sostenibles. Debajo de estos valores, el margen de ganancia se achica y algunas operadoras podrían analizar frenar nuevas inversiones, algo que, por ahora no está sucediendo.
“Hay que ser pacientes y ver cómo se desarrollan las siguientes ruedas. Es esperable una reacción de la OPEP para frenar la caída de los precios. De continuar la caída del precio y un crudo en torno a los US$64, contra un brent que en 2024 promedió los US$76, se verá primero un impacto en las reservas del BCRA, con un menor ingreso de dólares”, explicó Alejandro Monteiro, Secretario Ejecutivo de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI), a Bloomberg Línea.
En el mismo marco, Juan José Carbajales, director de la consultora Paspartú, agregó: “Todas las turbulencias a nivel global no ayudan a un país emergente de rentas medias como Argentina que quiere profundizar su participación en el mercado de crudo, pero a la vez comenzar a ser un exportador neto de gas natural licuado”.
De sostenerse la caída en el precio del petróleo, generará una revisión de los proyectos de inversión en el sector petrolero en Argentina. Principalmente en la producción convencional, que ha ido en declino en los últimos años, y cuyo costo de extracción puede oscilar entre los US$20 y US$40 el barril de crudo.
Esto afectaría por caso a las empresas más chicas que en 2024 adquirieron los campos maduros que vendió YPF. “Probablemente impacte también en las inversiones y por ende en la producción. Este impacto es menor en Vaca Muerta, donde el negocio seguirá rentable, pero es mayor en el convencional, y en particular en aquellas empresas que adquirieron los campos maduros que vendió YPF”, dijo Monteiro.
¿Y el Oleoducto Vaca Muerta Sur?
Según Carbajales, los cimbronazos internacionales, pueden afectar proyectos de infraestructura para la industria y también en los de Gas Natural Licuado (GNL): “Argentina está buscando compradores off-takers para llevar adelante sus proyectos de exportación de GNL. Todos esos proyectos dependen no sólo del ecosistema interno, hablemos del RIGI, de la macroeconomía, sino también de un financiamiento internacional que en esta coyuntura se hace más compleja por las tasas de interés que tendrá que pagar nuestro país”.
Agregó que también puede afectar a los gastos de capital (CAPEX) en los proyectos de infraestructura de petróleo y GNL. “Puede influir en el financiamiento y ritmo de avance de los siguientes proyectos: Oleoducto Duplicar X de Oldelval, oleoducto VMOS de YPF, gasoducto Perito Moreno -iniciativa privada TGS-, buque licuefactor FLNG de PAE-Golar”. (Fuentes: Ámbito – Bloomberg Línea).
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