La empresa Transportadora Gas del Sur (TGS) propuso al Gobierno nacional utilizar el Régimen de Incentivo a las Grandes inversiones (RIGI) para realizar obras de infraestructura de transporte de gas natural por u$s700 millones, que permitirán en 2026 un ahorro al Estado por similar monto, con la sustitución de importaciones de GNL y gasoil para cubrir los picos de demanda en invierno.
Se trata de la Iniciativa Privada de Ampliación del Sistema de Transporte de Gas Argentino (IPASTGA), que la compañía controlada por Pampa Energía y la familia Sielecki ya presentó al Ministerio de Economía de Luis Caputo, y según diferentes medios, fue bien recibida.
Según el detalle del proyecto al que accedió el diario Ámbito Financiero, el principal propósito de la iniciativa privada es disponibilizar volúmenes incrementales significativos de gas natural en la zona del Litoral, con 14 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) adicionales a partir de junio de 2026.
El proyecto de ejecución y financiamiento de obras de ampliación de los sistemas de transporte existentes tendrá una inversión asociada total de u$s700 millones, de los cuales unos u$s500 millones podrían ingresar al RIGI si finalmente la Cámara de Diputados sanciona la ley Bases.
"El proyecto está basado en el máximo aprovechamiento de la infraestructura de transporte existente, de alta eficiencia en términos de monto invertido por metro cúbico transportado, lo que se traduce en un menor costo para el usuario final, además de los menores plazos constructivos", subrayaron desde TGS.
Los impulsores del IPASTGA aseguran que con estas obras se buscar dar "confiabilidad" al suministro energético y sustituir importaciones de GNL y gasoil con gas de Vaca Muerta por al menos 100 días al año, al mismo tiempo que permitiría exportar saldos a la región, vía Uruguay o Brasil.
Los cáculos de TGS indican que al aprovechar el gas de Vaca Muerta para cubrir el déficit de gas se evitaría el pago de las importaciones de GNL y gasoil actuales, con precios de entre u$s11 y u$s18 por millón de BTU, que son entre tres y cinco veces superiores a los precios que se comercializan desde la Cuenca Neuquina.
Aunque TGS aclaró que el proyecto es complementario y de "ninguna manera excluye" la posibilidad de avanzar con la construcción del Tramo II del Gasoducto Néstor Kirchner, el trazado de la IPASTGA refleja un virtual reemplazo de esa obra ya en marcha, que cotiza unos u$s2.500 millones totales y llevaría más tiempo de concreción. "Esta iniciativa es mucho más barata, eficiente y con menores costos y tiempos, porque permite disponer del gas en el invierno del 2026", detalló una fuente vinculada al proyecto.