La administración de Alberto Fernández abrió el jueves 31 de marzo las ofertas que el sector privado realizó a su convocatoria para la adquisición de cañerías para el gasoducto Presidente Néstor Kirchner.
Si bien se aguardaba una compulsa más cerrada entre la compañía Tenaris, cuyos voceros habían mostrado interés en participar, y algunos conglomerados siderúrgicos de origen chino, finalmente, la única propuesta fue la de la empresa controlada por la multinacional Techint.
La presente licitación se realizó para adquirir las cañerías y se realizará una posterior compulsa para llevar adelante la obra civil. De esta manera, el gasoducto “Presidente Néstor Kirchner” catalogado de Interés Público Nacional, avanza muy lentamente y sólo parece haberse reactivado con énfasis luego del comienzo de las hostilidades en el sector oriental de Europa que ha provocado una aceleración de los precios de la energía que ponen en jaque todos los presupuestos de los estados nacionales pero también de las familias y de los individuos particulares.
Los funcionarios del área energética sacan cuentas y explican que “la obra estará finalizada a mediados de 2023, antes de las elecciones nacionales y del comienzo del próximo invierno”, aunque no brindaron precisiones acerca de la deriva de las obras si el contexto internacional continúa complicándose por la invasión de la Federación de Rusia a Ucrania.
Ocurre que las empresas internacionales de China, en un principio interesadas por los pliegos para competir con la filial de Techint, habían solicitado a las autoridades argentinas postergar la recepción de las ofertas.
Las razones del pedido se debieron a los aumentos de los precios de la energía que impactaron en las cotizaciones de las materias primas e insumos de la industria siderúrgica y los costos de producción que sufrieron constantes cambios. Las modificaciones en las planillas de Excel se trasladaron también al rubro logístico donde los valores de los fletes marítimos y la escasa disponibilidad de embarcaciones en el sudeste asiático son factores que sumaron más incertidumbre al resultado final de la licitación internacional y que pudo haber sido un motivo por el cual las compañías asiáticas prefirieron no participar.
Ahora será el turno de conformar el fideicomiso destinado a pagar los caños que se proveerán para el gasoducto “Néstor Kirchner” cuestión que al momento ha generado muchas suspicacias en particular después que el secretario de Energía, Darío Martínez, dirigiera a su inmediato superior, el ministro de Economía, Martín Guzmán, una misiva fechada el 20 de marzo donde lo responsabilizaba por demorar los recursos y dejar a la Nación al borde de un colapso energético.
De esta manera, resaltó que de los 600 millones de U$D que debieran haber ingresado a IEASA producto de la recaudación del impuesto a la riqueza, hasta ahora sólo ingresó un monto cercano a los 100 millones de U$D.
Si se soluciona este punto el nombre de la compañía ganadora de la compulsa se oficializará a mediados de abril y, al haber una sola empresa que se presentó, ésta deberá producir las cañerías que serán de 36 pulgadas en su mayoría mientras que otros caños serán de 30 pulgadas.
A través del fideicomiso y de la ex ENARSA, IEASA, el Estado abonará un monto por adelantado cercano al 38% y los caños deberán entregarse durante el transcurso del presente año. La licitación se realizó en moneda nacional por lo que Tenaris trabajó en su presupuesto utilizando el tipo de cambio oficial. (Noticias Argentinas).