La secretaria de Energía, Flavia Royon, subrayó el martes 11 de julio que "Vaca Muerta es la segunda reserva de gas natural no convencional del mundo y nuestro desafío es poder aprovechar y monetizar ese potencial porque hoy existe una oportunidad en el mercado mundial de GNL", al presentar en la Cámara de Diputados el proyecto de ley con el que buscan promover inversiones para la instalación de plantas de Gas Natural Licuado (GNL) en el país.
Royon brindó estos conceptos al exponer esta ante un plenario de las comisiones de Energía y Combustibles y de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja, que presiden los legisladores oficialistas Santiago Igon y Carlos Heller.
La funcionaria explicó detalles del proyecto que busca valorizar el potencial de Vaca Muerta y generar acuerdos entre empresas nacionales e internacionales para impulsar las exportaciones.
Royon dijo que "Vaca Muerta es la segunda reserva de gas natural no convencional del mundo y nuestro desafío es poder aprovechar y monetizar ese potencial porque hoy existe una oportunidad en el mercado mundial de GNL".
Destacó que "tenemos recursos por más de 150 años, explotado al 8%. El gas natural genera 45% menos de emisiones que el carbón, puede almacenarse y complementa las energías renovables".
Royon señaló que se espera un "crecimiento de la demanda de GLN y que se duplique su producción entre el 2021 y 2050".
"Nuestro país está entrando en un escenario de autoabastecimiento de gas, esto plantea un nuevo escenario en la Argentina para poder pensar permisos de exportación por un plazo mayor de un año", agregó.
La sanción de esta iniciativa -que el Gobierno envió al Congreso el 29 de mayo pasado- es sustancial para el Poder Ejecutivo, para poder avanzar en el acuerdo firmado en septiembre de 2022 por YPF con la empresa malaya Petronas.
El proyecto integral que busca llevar adelante la YPF -asociado con Petronas- comprende desde la producción de gas en Vaca Muerta, su transporte por tres gasoductos de 620 kilómetros desde el yacimiento neuquino hasta la terminal de procesamiento y su industrialización en una planta modular.
En la fase 1 de la industrialización, se prevé la instalación de dos barcos licuefactores y en la segunda fase, la construcción de una planta de licuefacción con una capacidad de producción final de 25 millones de toneladas al año, lo que equivale a 465 barcos metaneros.
A lo largo del proyecto se establece que se otorgarán beneficios fiscales a proyectos que comprometan como mínimo una determinada inversión y una capacidad mínima de producción de toneladas de GNL por año.