Raquel Perier, jubilada, docente e investigadora del Instituto de Biología Marina y Pesquera Almirante Storni, compartió sus inquietudes sobre la reciente audiencia respecto a la instalación de un buque de licuefacción de gas natural, que se ubicará a una distancia de entre 4,5 y 7 km frente a las costas del golfo, y a 35 km en línea recta de la ciudad turística de Las Grutas.

Cabe recordar que la audiencia se realizó el 4 de diciembre. Comenzó a las 9 de la mañana y se extendió hasta altas horas de la noche, dejó a muchos participantes, incluida Perier, con una sensación de agotamiento pero también de inquietud sobre el futuro del proyecto.

Perier resaltó que las audiencias no son vinculantes y que a menudo no cumplen con los acuerdos internacionales como el de Escazú y el artículo 169, que requieren consultas previas libres e informadas a las comunidades originarias. "Las cosas no se realizan en forma correcta", afirmó, mencionando que la empresa encargada del estudio de impacto ambiental no estaba debidamente autorizada.

El proyecto implica la instalación de un buque de 300 metros, que estará acompañado por barcos metaneros y remolcadores, a solo 30 km de las Grutas. Este buque utilizará grandes cantidades de agua de mar para licuar el gas, proceso que Perier describió como altamente contaminante. "El Golfo San Matías es el único golfo en la costa atlántica argentina que no está contaminado con hidrocarburos", destacó, subrayando la importancia de conservar este entorno único.

Entre las principales preocupaciones están la contaminación acústica y térmica, la afectación a la fauna marina, especialmente a las ballenas, y la introducción de especies exóticas a través del agua de lastre de los barcos metaneros. Perier también mencionó la necesidad de considerar energías alternativas en lugar de seguir apostando por combustibles fósiles, dados los riesgos ambientales y la crisis climática actual.

La investigadora subrayó la necesidad de buscar inversiones en proyectos de energías renovables, aprovechando recursos como el viento, el sol y la energía mareomotriz. "Nuestra organización cree que hay posibilidades de utilizar energías alternativas", concluyó Perier, haciendo un llamado a un enfoque más sostenible y responsable para el futuro energético de la región.
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